Noche de ánimas en Albeta

El pasado sábado el Centro de Interpretación Valle del  Huecha, organizó una actividad infantil para dar a conocer a los niños las costumbres de las localidades de nuestra comarca, en relación con la noche de ánimas. Esta foto, realizada por Dª. Eva Frago, sirvió para difundir la actividad en las redes sociales.

Se contó con la participación de padres,madres  y alguna persona mayor como D. Enrique Jiménez para relatar a los niños todo lo que  recordaban sobre esta celebración. La biblioteca del Centro se llenó de dibujos y niños.

Un elemento decorativo, procedente de los propios huertos era la calabaza, vacíada, con recortes simulando gestos grotescos  y con una vela en su interior . Se colocaba en las ventanas, escaleras y puertas.

En Magallón se subía al campanario y se hacía sonar la campana con el toque de difuntos casi toda la noche.  Para combatir el frío, los mozos  se protegían con mantas y se hacían migas para cenar haciendo más llevadera esa noche.

En Ambel aún colocan los niños las calabazas iluminadas por las bodegas y lanzado sonidos  para asustar a la gente en su camino hacia el cementerio.

En Albeta, contó Enrique, que se rezaba el Rosario por las calles, llevando los participantes una vela, sujeta por una caña y rodeada por una papeleta de papel, para proteger la llama del viento.

También se relató un curioso suceso, acaecido en Magallón, del que fue protagonista un camionero que escuchó unos gritos que salían del cementerio. Al creer que una “muerta viviente” le llamaba, corrió despavorido hasta el casco urbano y, cuando acompañado por varias personas, regresó al lugar, se pudo comprobar que una anciana se había quedado encerrada dentro del cementerio y, al ver al camionero, le había llamado pidiéndole ayuda.

         A los niños se les entregaron unos dibujos de calabazas para que los decoraran a su gusto y mientras escuchaban los comentarios de los mayores, dieron rienda suelta a su creatividad, posando muy orgullosos de sus trabajos a la puerta del Centro.

         Hoy, 1 de noviembre, volverá a repetirse esta actividad a la que pueden asistir todos los niños y mayores que lo deseen.