Estamos convencidos, como hemos resaltado en muchas
ocasiones que las flores en balcones y ventanas (también en las calles) son
algo que contribuye a mejorar sensiblemente el aspecto de cualquier localidad.
Por razones
que ignoramos, los habitantes de Borja no han sido muy propicios a esta
práctica a la que invitamos a todos, dado que nos encontramos en una época
propicia para ello y lo hacemos mostrando los bonitos geranios rojos que
tenemos en el balcón de la Casa de Aguilar, cuidados con mimo por Paz Sanz Domínguez que,
entre otras virtudes, tiene la de mantener preciosas nuestras flores.
También
vuelven a crecer los geranios en el edificio del Consejo Comarcal que hace unos
años presentaban un hermoso aspecto que han recuperado, tras una etapa menos “floreciente”.
El
Ayuntamiento contribuye al ornato ciudadano con esas petunias de las
jardineras instaladas en diferentes puntos. Parece que ha decaído algo ese
triste hábito practicado por algunos de arrancarlas, posiblemente para
disfrutar de ellas en privado.
Pero,
al margen de las iniciativas oficiales, se requiere la colaboración de todos.
Qué distintas serían nuestras calles si en las fachadas de sus casas luciera
una decoración similar a la que ofrece este edificio del antiguo callejón de
San Bernardo. Todo un ejemplo.
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