Ayer, la ciudad de Borja celebró la solemnidad de la
Inmaculada Concepción en el templo del convento de religiosas concepcionistas
franciscanas, un hermoso monumento que, junto al resto del convento, fue
declarado “Bien de Interés Cultural”. Bajo el altar mayor, presidido por la
Inmaculada Concepción, se encontraba la bella imagen conocida con el
sobrenombre de “La Napolitana”, en alusión a su procedencia.
Para Borja no se trata de una fiesta más, dado que el 5 de
diciembre de 1650, el consejo y el concejo, en representación de toda la
ciudad, tomaron el acuerdo de “de defender perpetuamente a la Inmaculada Concepción”,
un dogma que no sería definido como tal hasta el 8 de diciembre de 1854, por el
Papa Pío IX. Al mismo tiempo, y mediante voto solemne, acordaron asistir
corporativamente a la fiesta de ese día que, inicialmente, se celebraba en la
colegiata de Santa María, hasta que, dos años después, pasó a celebrarse en la
iglesia del nuevo convento de la Concepción.
Para darnos idea de lo que representaba ese compromiso solemne
que cumplía fielmente la corporación municipal en pleno, podemos recordar que
el 8 de diciembre de 1764, fue elegido ese marco para presentar, entre la expectación
del público asistente, el traje que siguen vistiendo los maceros.
Fueron muchas las personas que se dieron cita en el templo,
ocupando el primer banco el Sr. Alcalde D. Eduardo Arilla Pablo, a quien le
acompañaban los Concejales D. Juan María de Ojeda Castellot, D. Javier Madrid
Sancho y Dª. Ana Echave Ladera.
También asistió el Concejal Delegado de Cultura D. Jorge Jiménez
Ferrández, aunque formando parte de la Coral “Vientos del Pueblo” que, bajo la
dirección de Dª. Esmeralda Jiménez Ferrández, interpretó desde el coro diversas
composiciones.
En lugar preferente se encontraban las religiosas de la
comunidad a las que el Sr. Alcalde cumplimentó antes del inicio de la
ceremonia, al igual que hizo el Párroco D. Carmelo Roy Blasco con los miembros
de la corporación municipal.
La Eucaristía fue presidida por el P. Wilmer Moyetones OAR,
del convento de Monteagudo y de nacionalidad venezolana, con quien concelebró
nuestro Párroco.
Al finalizar, precedida por una Cruz procesional que no
conocíamos, “La Napolitana” inició su recorrido por las calles de la ciudad. En
esta ocasión, D. Jorge Jiménez acompañaba a los otros miembros de la
corporación municipal, mientras que D. Juan María de Ojeda asumió el compromiso
de ser uno de los portadores de la imagen. Cerraba el cortejo, como es
habitual, la Agrupación Musical Borjana, bajo la dirección de D. Félix Martínez
Lahuerta.
Estas son algunas de las fotografías que realizamos al paso
de la procesión que presidía el P. Wilmer Moyetones OAR y D. Carmelo Roy
Blasco, y en la que, como puede apreciarse, tomó parte un elevado número de
fieles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario