De manera inesperada hemos conseguido tres postales de Borja
que, cuando menos, podemos calificar de “poco frecuentes”. Dos de ellas
corresponden a una serie editada por D. Lorenzo López, con fines publicitarios,
y de la que ya teníamos otras cuatro.
Esta reviste especial interés ya que puede verse el arco de
la Carrera antes de la transformación experimentada para ofrecer el aspecto
actual. A la izquierda del arco, en el lugar donde ahora está la Oficina de
Turismo se ve una pequeña construcción adosada, en cuyo muro exterior puede
leerse “Báscula Municipal”. Fue seguramente la primera que existió (luego hubo
otra junto al hospital). Su emplazamiento a la entrada de la ciudad responde al
control que de las mercancías que accedían a ella, se efectuaba.
Se ve, en mucho mejor estado que ahora, el palacio de los
marqueses de González de Castejón. Llama la atención el color del remate de la
tapia del jardín, dando la impresión que acaba de ser restaurada. Es posible
que las piedras que aparecen en la acera, correspondan a esas obras. Lo que sí
es significativo que la tapia tenía ya una perceptible inclinación.
Por otra parte, se ven los pequeños árboles recientemente
plantados y con una protección de mimbre, en torno a su tronco.
De la misma serie es esta otra del retablo mayor de la
iglesia del Santuario de Misericordia en donde la imagen de la Virgen viste
manto y del dosel superior cuelgan unas cortinas.
Aprovechamos la ocasión para ofrecer estas otras dos
imágenes de la Virgen. En la primera aparece sin manto, en el estado en el que
se encontraba antes de ser “restaurada” en el siglo XX, con el resultado que se
aprecia en la otra, en el que la policromía aparece arrasada y sensiblemente
modificados los rostros de la Virgen y el Niño. En este último caso, no sabemos
si por un efecto óptico o porque fue alterada, la cabeza del Niño parece girada
hacia el frente.
La tercera postal que hemos conseguido es esta otra de una
antigua serie, rotulada a mano y en blanco, en el anverso. Destacamos en ella
la disposición del presbiterio con la reja que lo cerraba. Delante de ella se
disponían los bancos destinados al M. I. Ayuntamiento, mayores que los actuales
y que, cuando no se utilizaban, eran cubiertos con una funda de madera.
El altar, adosado al retablo no permitía contemplar el
frontal de estuco situado en la parte inferior del mismo. Sobre el altar
existían unas gradas con el pequeño sagrario en el centro y sobre el un
sencillo expositor. El conjunto fue reemplazado más tarde por el que ahora se
conserva en la capilla del Santo Cristo y, posteriormente, por el sagrario
actual que procede de la capilla de las Reliquias.
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