Intervención de un economista borjano

         El pasado miércoles, el Real Instituto Elcano presentó on-line su último “Policy Paper” en torno al tema “¿Actor regional o global? El perfil internacional de la Unión Europea”.

         Moderados por el Director del Real Instituto Prof. D. Emilio Lamo de Espinosa, intervinieron en el acto la Profª. Dª. Iliana Olivié, Investigadora principal del citado Instituto y coordinadora del proyecto “Índice de presencia global”, junto con el economista borjano Dr. D. Manuel Gracia Santos, que desarrolla su labor investigadora en el Real Instituto Elcano, compaginándola con su actividad docente en la Universidad Complutense.

         La presentación que puede ser visualizada en este enlace, ha tenido gran eco, tanto por el número de personas que la siguieron en directo, como por los comentarios aparecidos ayer en los medios informativos. Concretamente, La Vanguardia destacaba uno de los aspectos que se pusieron de manifiesto, a través de un llamativo titular: “La Unión Europea boxea por debajo de su peso”, en referencia al hecho contrastado de que no capitaliza su enorme presencia global, que de canaliza a través de unos pocos Estados miembros y se proyecta menos de lo deseado en el “vecindario” próximo y en Hispanoamérica.

         La Profª. Olivié afirmó que la Unión Europea es muy grande, pero no es tan fuerte dado que no está usando plenamente su potencial.

         Por su parte, el Dr. Gracia Santos destacó el caso de países candidatos a ingresar en la Unión en los que la proyección de la Unión Europea se ha reducido desde el 6,2 % de 2005 al 2,5 % actual (en parte debido al descenso de la presencia militar en los Balcanes, sin haber sido compensada por un aumento de las proyecciones económica y “blanda”, término este último que incluye aspectos como educación, ciencia, tecnología, información, cultura, deporte y turismo.

         También subrayó que, en 2018, el 20 % de la presencia global se concentraba en países de Asia y Pacífico, destacando el 6,4 % de China, país que encabeza la proyección blanda de la Unión Europea, en contraste con el 2,3 % de Latinoamérica donde nuestra presencia sigue siendo similar a la de 2005, algo difícil de explicar cuando debía ser un objetivo prioritario o, al menos, relevante.