Se
conocía, a través de un antiguo documento, que en el interior del torreón anejo
al palacio de los abades de Veruela, en Bulbuente, fueron enterradas dos
personas. Por eso, en los estudios arqueológicos previos a la restauración que
su actual propietario D. Manuel Giménez Aperte está ultimando, se intentó
comprobar la veracidad de esa noticia, pero los cadáveres no aparecieron.
Sin
embargo, el pasado viernes Heraldo de
Aragón, en su habitual columna “Hace 50 años” facilitaba una información
que, en su momento, nos pasó desapercibida.
En
ella se señalaba que el anterior propietario había encontrado “restos humanos
al excavar en una de las estancias, hoy cubierta de tierra”. Que pertenecieran
a esas sepulturas documentadas no podemos saberlo, dado que en aquel momento no
se efectuaron los estudios convenientes, pero no deja de ser significativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario