Cinco localidades de brujas

         Se acerca el 1 de noviembre y, asociada a esta fecha, la fiesta foránea de Halloween. Con ese motivo, los medios de comunicación insertan artículos relacionándola con tradiciones de brujas y aquelarres que, en realidad, tampoco tienen nada que ver con ella.

         Uno de los que se ha sumado a ello ha sido el diario ABC que, en su edición digital publicó un reportaje, titulado “Ruta de los aquelarres. Cinco pueblos de España en los que se reunían las brujas. Lo encabeza esta imagen de Trasmoz que se ha situado al frente de esa nómina de municipios, aunque buena parte de su fama tiene su origen en la leyenda de Bécquer pero que se ha convertido en su principal recurso turístico con la Fiesta anual de la Brujería y hasta un museo dedicado a esta cuestión que no sabemos si permanece abierto.

         Le sigue Zugarramurdi con más fundamento, pues en esta localidad navarra sí que hubo un foco de brujería que obligó a intervenir a la Inquisición, en 1610, dando lugar al procesamiento de 40 vecinas del municipio, once de las cuales fueron condenadas a morir en la hoguera.

         Menos conocidas son las otras tres localidades que menciona ABC,  entre las que se encuentra Dima (Vizcaya), cuyas cuevas de Baltzola forman parte del imaginario vasco como lugar de residencia de seres sobrehumanos, situadas muy cerca del monte Amboto, donde habitaba la “Dama de Amboto”, personificación mitológica de la Madre Tierra.

         En Cernégula (Burgos) se encuentra la llamada “Charca de las Brujas”, donde al parecer se reunían todas las brujas de las regiones vecinas para celebrar sus aquelarres.

         Finalmente menciona a la preciosa localidad de Castro Urdiales (Cantabria) pero no por la belleza de sus monumentos, sino porque en la sierra de Cerredo, dentro de su término municipal, entre los castaños que poblaban el lugar, también se reunían las brujas llegadas desde muy diversos lugares, para invocar al demonio.

         No son los únicos lugares de España que gozan del “privilegio” de ser centros de destino de brujas, dado que es un tema que goza de atractivo entre gentes crédulas y amigas de lo fantástico, aunque el fundamento de esas “tradiciones” sea tan débil como el del caso de Trasmoz.