Monumentos de Luna

         La excursión realizada a Luna permitió a sus participantes conocer una parte del impresionante patrimonio que conserva esta localidad. Entre sus monumentos destaca la ermita de San Gil de Mediavilla, que acaba de ser restaurada con ayuda de la Diputación Provincial de Zaragoza. El edificio ofrece la particularidad de ser uno de los primeros en ser declarado “Monumento Arquitectónico Artístico”, por una Real Orden de 28 de mayo de 1921, merced a las gestiones de D. Ricardo del Arco, cuando se encontraba en riesgo de perderse.

         Por Decreto de 20 de julio de 1974 también fue declarada “Monumento Histórico Artistico” la iglesia de Santiago, cuya antigüedad se remonta a 1111, año en el que fue consagrada, aunque su construcción es anterior.

         Luna tiene, en su término municipal, nada menos que cuatro castillos declarados “Bien de Interés Cultural” y, además, la muralla es también BIC, en la categoría de “Zona arqueológica”.

         De los castillos o torres de Yequera y Óbano ya hablamos en un artículo anterior. Hoy queremos mostrar imágenes del denominado “castillo de la Corona” o palacio de los Luna, situado en la parte superior del casco urbano. Inicialmente estuvo flanqueado por dos torres, de las que se conserva una, la llamada “torre del reloj” por el fin al que fue destinada posteriormente.

         En el edificio contiguo, el palacio o castillo, llaman poderosamente la atención la decoración de sus vanos que, a la vista de las fotografías, es diferente en cada uno de ellos.

         El castillo que no vieron los viajeros fue el de Villaverde, cuya imagen hemos tomado de un conocido blog de las Cinco Villas, en la que se aprecia que es, como las otras tres, una fortificación de planta cuadrangular.

         Un caso completamente diferente es el del considerado como molino de viento, una edificación de planta circular que, si realmente tuvo ese fin constituiría un ejemplo singular, pues los molinos nos solían ser levantados con materiales tan costosos como la piedra de sillería. 

         Volviendo a los monumentos que pudieron visitar (cosa que no ocurrió con los dos anteriores) debemos mencionar a la iglesia parroquial de Santiago y San Miguel, de cuyo interior ofrecimos ayer una imagen.

         También recorrieron sus calles, jalonadas de edificios de gran interés, así como la judería, todo un conjunto que merecería una declaración monumental y cuya visita aconsejamos a todos nuestros lectores.