Emotivo homenaje a María Domínguez Remón en su localidad natal

         El Pozuelo de Aragón tributó ayer un histórico y emotivo homenaje a la que, desde ahora, es “Hija Predilecta” de esa localidad: Dª. María Domínguez Remón, fusilada en Fuendejalón en 1936, cuyos restos han sido recuperados recientemente.

         El acto tuvo lugar, a partir de las doce del mediodía, ante el edificio que fuera sede de los abades de Veruela, señores del lugar, que, adquirido y restaurado por el Ayuntamiento, fue acondicionado como Casa Consistorial y para otros cometidos sociales.

         Entre las personas congregadas se encontraban el Presidente de las Cortes de Aragón D. Javier Sada Beltrán; la Delegada del Gobierno en Aragón Dª. Pilar Alegría Continente; el Justicia de Aragón D. Ángel Dolado Pérez;  la Consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón Dª. María Victoria Broto Cosculluela; la corporación municipal en pleno con su Alcalde D. José Jerónimo Gracia Martínez; una representación de la familia de la homenajeada con su portavoz D. Juan José Espligares Aranda y un buen número de personas, entre las que pudimos identificar a D. Enrique Novales Allué Director General de Calidad y Seguridad Alimentaria; Dª. Marisancho Menjón Ruiz, Directora General de Patrimonio; D. Sergio Pérez Pueyo, Secretario General Técnico del Departamento de Hacienda y Administración; y el Diputado Provincial D. Pedro Feliciano Tabuenca López, junto con autoridades de otras localidades de la zona.

         Con exquisita puntualidad y muy bien conducido por la presentadora, cuyo nombre no nos facilitaron, dio comienzo el acto con el saludo del Sr. Alcalde D. José Jerónimo Gracia que dio la bienvenida a todos los asistentes y agradeció la presencia de tan destacada representación institucional.

         Seguidamente intervino la Consejera Dª. María Victoria Broto quien transmitió el saludo del Presidente de Aragón D. Javier Lambán que, por motivos de salud, no había podido estar presente como hubiera sido su deseo.

         Debemos destacar que en su intervención, como en de los restantes oradores, se pusieron de manifiesto los valores de María Domínguez, una mujer adelantada a su tiempo que luchó por la dignificación de la condición femenina y por la mejora de la Educación.

         Si algo nos llamó poderosamente la atención fue esa apelación a la concordia y a seguir el ejemplo de una mujer que ofrendó su vida al servicio de sus ideales No faltaron tampoco expresiones de reconocimiento hacia el Ayuntamiento de El Pozuelo por este homenaje que destaca entre los muchos que María Domínguez está recibiendo, pues como tenía lugar en su pueblo que la reconoce como hija predilecta, el más alto honor y, posiblemente, el más difícil de lograr.

         Como recuerdo de este acontecimiento todas las autoridades presentes suscribieron un documento que se custodiará en la Casa Consistorial. A continuación, el Justicia de Aragón pronunció unas vibrantes palabras en la que recordó a dos ilustres predecesores: D. Juan de Lanuza, ejecutado en 1591 y al primer Justicia de la nueva etapa D. Emilio Gastón Sanz.

         Entre los aplausos del público, el Sr. Alcalde acompañado por todos los miembros de la corporación municipal hizo entrega de un artístico pergamino a los familiares de María Domínguez, en el que se recoge el nombramiento de “Hija Predilecta” a título póstumo y el de dedicación a su memoria de una de las calles de la localidad.

         El portavoz de la familia D. Juan José Espligares agradeció con sentidas palabras, quebradas por la emoción en algunas ocasiones, este hermoso reconocimiento a María, de la que es sobrino bisnieto, como descendiente directo de una de sus hermanas. Hizo alusión a otros homenajes que han hecho de María un referente a nivel nacional y más allá de nuestras fronteras, interrogándose por los sentimientos que cruzaron por la mente de su tía al hacer frente a la muerte o aquellos otros que experimentaría ante este acto en la localidad donde nació y desde la que fue conducida hasta el lugar de su ejecución.

         Tras la intervención de la Delegada del Gobierno, clausuró el acto el Presidente de las Cortes de Aragón. Dª. Pilar Alegría respondió a los interrogantes lanzados por D. Juan José Espligares y recordó la dignidad con la que María Domínguez afrontó su destino, sin renunciar a las ideas a las que había consagrado su vida, mientras que D. Javier Sada se congratuló por haber podido estar presente en un acto tan entrañable y de tan hondo significado, representando además a una institución que es la sede de la palabra y del diálogo.

         Hay que resaltar también la intervención en diversos momentos de la ceremonia del grupo de cuerda que, entre otras obras, interpretó “Brucia la terra” de Nino Rota y “El último mohicano” de Trevor Jones.

         Desde allí, las autoridades se trasladaron a la calle María Domínguez Remón, que hasta ahora se llamaba “calle de la Paz”, para descubrir la placa conmemorativa.

         En esa calle se encuentra la casa donde pasó sus últimas semanas, tras su retorno a El Pozuelo de Aragón. Allí vivió con su hermana y en ella fue detenida poco antes de ser fusilada.

         Tras ser leído el acuerdo del Pleno de la corporación municipal, se procedió a descubrir la placa de cerámica, antes de trasladarse todos al parque municipal donde el Ayuntamiento ofreció un vino de honor.