Entre los recuerdos que nos ha traído Dª. Teresa Bayod se encuentra este excelente retrato, realizado por Jalón Ángel, al arzobispo de Zaragoza D. Rigoberto Domenech Valls, uno de los grandes prelados de la sede cesaraugustana. Está dedicado al Director de Radio Zaragoza D. Ángel Bayod.
D.
Rigoberto había nacido en Alcoy el 15 de noviembre de 1870 y, tras cursar los
estudios eclesiásticos en el Seminario Conciliar Central de Valencia obtuvo, en
1893, el grado de Doctor en Teología, en el del Corpus Christi. Cuatro años
después se graduó como Doctor en Derecho Canónico.
Ejerció
la docencia en la recién fundada Universidad Pontificia de esa ciudad y obtuvo
una plaza de canónigo en la catedral, antes de ser nombrado rector del
Seminario Central. En 1916, fue consagrado obispo de Mallorca, sede desde la
que llegó a la metropolitana de Zaragoza en 1924.
Aquí
desarrolló una ingente labor en momentos difíciles y con regímenes muy
diferentes. Es recordado por haber sido el impulsor del Congreso Eucarístico
Nacional de 1954, todo un acontecimiento eclesial; por la restauración del
templo del Pilar; o por la creación de la Acción Católica en todas las localidades
de la diócesis.
Senador
del Reino por el arzobispado de Valencia, estaba en posesión de las grandes
cruces de las órdenes de Carlos III, Isabel la Católica, San Raimundo de
Peñafort, y Orden Imperial del Yugo y la Flechas. Además fue nombrado Hijo
Adoptivo de la ciudad de Zaragoza y de
la provincia, estando en posesión de la Medalla de Oro de ambas. En varias
ocasiones visitó diversos municipios de nuestra comarca que, en aquellos
momentos, dependían del arzobispado de Zaragoza, ciudad en la que falleció el
30 de mayo de 1955, siendo enterrados sus restos en la Basílica del Pilar.
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