Representación en la plaza del Olmo

         La recreación de Borja se atañe fielmente a la verdad histórica y a ella responden también los escenarios elegidos para su representación. Así lo recordó el relator en la plaza del Olmo, donde se recordaba la figura de uno de los más relevantes personajes nacidos en nuestra ciudad, mosén Juan de Coloma que, cuando llegaron los Reyes no estaba aquí, pero fue junto a esta plaza donde mandó edificar una iglesia dedicada a Ntra. Sra. de Belén.

         Hasta la plaza llegaron los Reyes, ocupando el estrado allí dispuesto que este año había mejorado su decoración. Allí fueron cumplimentados por diferentes corporaciones antes de que hiciera acto de presencia Juan de Coloma.

         En primer lugar, hizo su entrada, procedentes de la iglesia de San Bartolomé donde tiene su sede canónica, la cofradía que tiene al Santo Apóstol por titular y su Presidente cumplimentó a los Reyes, recordando con la voz quebrada por la emoción que era la más antigua de la ciudad y estaba formada por agricultores, a los que Rey agradeció su dedicación al engrandecimiento del reino.

  

         Luego lo hicieron los miembros de la cofradía de San Sebastián, cuyo representante recordó que ostenta el título de Real y estaba integrada por los ganaderos. Para ellos tuvo la Reina palabras muy cariñosas y en cierto modo reivindicativas, dado que aludió a los privilegios de que gozaba la Mesta castellana, superiores a los alcanzados por los ganaderos aragoneses, aunque no fueron escasos.

         Desde la casa que el Real Monasterio de Veruela tenía en la calle de San Bartolomé (actual museo Baltasar González) llegó el grupo que representaba a la comunidad de monjes, encabezada por su abad quien saludó a SS. AA. RR. siendo correspondido con palabras de gratitud por D. Fernando que le invitó a sumarse a la comitiva.

         A continuación hizo acto de presencia Juan de Coloma, con su esposa. Es una de las licencias que se permite la recreación ya que, como hemos dichos, cuando vinieron los Reyes, Coloma se encontraba en el Rosellón, negociando su reincorporación a la corona aragonesa.

         Era importante, sin embargo, recordar al que fue Secretario de los Reyes y de Juan II, dada su relevante participación en acontecimientos históricos como las capitulaciones de Santa Fe que hicieron posible el primer viaje de Colón y cuyos resultados se esperaban con ansiedad cuando los monarcas estuvieron en Borja, como recordó la reina.

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