En la serie de postales que estamos siguiendo se le denomina “de San Ginés de Vilasar”, dado que ese era el nombre de la localidad de Barcelona donde se encuentra y que ahora es conocida como “Vilassar de Dalt”.
Tiene su origen en esa torre cilíndrica
que sobresale sobre el conjunto y que fue construida en el siglo X, pero su
aspecto actual es fruto de las reformas llevadas a cabo a partir del siglo XIV,
para convertirlo en lugar de residencia de sus propietarios.
Sigue siendo de propiedad privada y,
hasta hace muy poco, inaccesible al público, a pesar de ser uno de los
castillos declarados “monumento histórico artístico” poco después del
advenimiento de la II República. Comoquiera que esos bienes, hoy BIC deben
tener un régimen de visitar, por imperativo de la ley, se suscitó un contencioso
que terminó con una sentencia del Tribunal Supremo, obligando a abrirlo en
determinadas fechas.
No obstante, esas visitas guiadas se
circunscriben al exterior del castillo y a sus jardines, por lo que no hemos
encontrado imágenes de su interior que, como hemos señalado, es la residencia
privada de sus propietarios.
A pesar de las limitaciones impuestas a
las visitas, desde 2017 el castillo se ofrece como marco para bodas y otros
eventos, aunque para ello se ha construido un nuevo edificio bajo sus murallas
y las celebraciones tienen lugar allí o en los jardines.
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