Aunque su estado no era malo, mucho ha cambiado el castillo de Cortegana desde que se realizara esta postal y ello ha sido posible, en gran medida, gracias a la labor de la Asociación de Amigos del Castillo de Cortegana, que conocimos hace años, la cual tiene suscrito un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de la localidad, para trabajar conjuntamente por la revitalización de esta bonita fortaleza.
Situada muy cerca de la Raya portuguesa fue un elemento clave en su defensa, aunque su posesión estuvo alternativamente en manos de ambos países y su historia vino condicionada, en gran medida, por lo que ocurría en Portugal. Junto al castillo se encuentra la ermita de Nuestra Señora de la Piedad. Ambas construcciones constituían el núcleo de un recinto más amplio, rodeado de una cerca, que alojaba a la población.
Como han señalado quienes lo han
estudiado, una de las características del castillo es el reducido espacio
destinado a patio de armas, en contraste con el volumen edificado. Las torres
están comunicadas por el adarve que discurre sobre los muros y, como puede
apreciarse, todo el conjunto está muy bien conservado.
En el interior se ha creado un museo en
el que se ha recreado el mobiliario de la época y se muestran también piezas de
arqueología y etnología.
Otro de los logros de la asociación fue
la consecución de una ayuda de fondos Leader para la iluminación exterior del
castillo.
En 2021 se procedieron a
inaugurar las obras de adecentamiento del entorno y recuperación de la cerca
exterior en su ladera norte que, con un importe de cerca de 550.000 euros, ha
sido financiadas con el 1,5 % cultural y las aportaciones de la Diputación de
Huelva y el Ayuntamiento de Cortegana. Además se han realizado excavaciones
arqueológicas que han permitido descubrir restos islámicos.
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