No cabe duda de que el baile del roscón es uno de los actos más entrañables de las fiestas de San Bartolomé. Partiendo de la casa de los mayordomos, el gran roscón que adornará la peana del Santo es llevado a la iglesia desde la casa de los mayordomos.
Estuvimos allí, dada la proximidad a
nuestra sede y pudimos comprobar el excelente ágape que habían preparado los
mayordomos. Tras tres años de desempeñar este cargo, se volcaron ofreciendo
todo tipo de refrescos, dulces y aperitivos.
Toda la
familia se volcó, repartiendo las diferentes viandas y ramos de albahaca,
costumbre que no recordábamos.
En medio de una gran expectación
llegaron la comparsa de gigantes y cabezudos, junto con los danzantes y la Agrupación
Musical Borjana.
Todos ellos y el público congregado
pudieron dar buena cuenta del aperitivo, tanto en el interior de la casa como
en la calle, donde también se había instalado una mesa y se repartían bandejas
de pastas.
Por fin, salió el roscón que fue bailado por las mayordomas
al son de la tradicional melodía que interpretaba la Agrupación Musical Borjana
y, pasando de unas a otras manos, fue llevado hasta la iglesia de San Bartolomé
para depositarlo ante la imagen procesional del Santo.
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