Moncín arrasado

 

         Ya publicamos fotografías del estado en el que quedó Moncín tras el incendio, pero Enrique Lacleta nos ha traído nuevas y espectaculares imágenes de la desolación que se ha adueñado de ese emblemático lugar.

         Las llamas alcanzaron tanto a la zona de Moncín como a su entorno y el verdor que le caracterizaba ha sido reemplazado por un tétrico color negro. Seguramente la hiedra que tapizaba los farallones donde se encuentra la cueva que es Patrimonio de la Humanidad volverá a crecer. Mucho más difícil es que lo hagan los pinos calcinados.

         También fueron alcanzados por el fuego, antiguas viviendas y casetas de campo. En estas fotografías pueden verse las edificaciones con todo su entorno quemado, pero en cuanto a los daños ocasiones en ellas es difícil precisar los que son consecuencia del incendio o fruto del abandono anterior.

         El que sin duda estaba ya abandonado era este abejar que viene a sumarse a la larga nómina de los que teníamos censados.

         Esta es la imagen que presenta otra propiedad, también seriamente dañada por el fuego o la incuria, lo que viene a demostrar que en Moncín las llamas arrasaron casi todo lo que encontraban a su paso.

         Enrique nos ofrece como símbolo los troncos renegridos y la luna creciente emergiendo entre las copas de los que, hasta hace poco, eran verdes pinos.