Ayer, ofrecimos imágenes globales del belén monumental instalado en el Auditorio de Santo Domingo y hoy queremos mostrar, como prometimos, algunos detalles del mismo, aunque no todos, dado que, en cada rincón del conjunto, podemos descubrir escenas recreadas con extraordinaria minuciosidad.
Sin seguir un orden correlativo, vamos a mostrar aquellas escenas que nos llamaron especialmente la atención, entre las que destacan las del mercado con los numerosos puestos en los que se ofertan todo tipo de artículos, desde las frutas y alimentos a los artesanales.
No menos interesante es la amplia gama de oficios que tiene
su reflejo en el belén. En estas imágenes podemos ver, cada uno en su ambiente,
al carpintero, al herrero, al cañicero y, en la última foto, a una persona
manejando la grama para preparar el cáñamo.
En estas otras vemos la faena del molinero; de las panaderas que amasan y reúnen el pan que acaba de salir del horno; del leñador que se afana en cortar los troncos; o en la última imagen, a una de las hilanderas presentes en el belén.
También tienen su reflejo las labores agrícolas. Un hombre está dallando la mies junto a la ermita del Sepulcro. Al lado tiene dispuesto el trillo para trillarla. En la otra foto, dos personas cuidan del huerto en el que cultivan diversos tipos de hortalizas y, en la tercera foto, un dromedario y un burro descansan a la sombra, con sus cuidadores, mientras que otra persona se acerca con una carga de lo que parecen dátiles.
Por lo que respecta a la ganadería, hay pastores cuidando sus vacas o unas ovejas que se cubren con lana auténtica, sin que falten las colmenas de mimbre situadas bajo unas rocas escarpadas.
Animales de diferentes tipos de cargas
recorren las calles y caminos del belén. Muy curioso es el caro que pasa ante
la puerta del convento de la Concepción llevando un buen número de cerdos.
La Virgen, a lomos de un pollino se
acerca con San José a la posada, llamando a su puerta, mientras desde el balcón
los observa una vieja.
Pero, también, podemos contemplar otras
muchas escenas de la vida cotidiana, en las que también están presentes actividades
tales como la del escribano que se ofrece en la calle o el afilador con su
rueda. En las tres últimas, vemos a grupos de amigos dialogando o consumiendo
algunos productos como esas tajadas de sandía de esta foto.
Otros muchos detalles podríamos haber
reflejado, como podrán comprobar quienes contemplen detenidamente este precioso
belén.
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