Libros recibidos 587

 

         “Los libros del gato negro” es una editorial zaragozana que cuenta ya con una extensa relación de obras literarias publicadas. Sin embargo, aunque hemos procurado reunir en nuestra biblioteca, con carácter preferente, los libros aquí editados, apenas teníamos ninguno de esta colección. Ahora, acabamos de incorporar cuatro títulos publicados en 2022.

         Dos de ellos son poemarios: La extraña soledad de las personas extraordinarias, de Esther Gómez, y Tiempos que no existen, de Juan González Soto. El de Esther es el primer libro que publica y lo hace ilustrándolo con sus propias fotografías, dado que, ante todo es fotógrafa y diseñadora, centrada ahora en el mundo de la moda.

         Juan González Soto es Doctor en Filología Hispánica y cuenta con una extensa producción bibliográfica. Este poemario va precedido por una elogiosa introducción de Juan Carvajal, con el título “Recobrando poéticamente lo perdido” y, como dato curioso, no está paginado, por deseo expreso del autor, por considerarlo irrelevante para la lectura de lo 116 poemas que incluye.

 

         45º es el sucinto título del libro de Emilia Blue, autora oscense a la que hicimos referencia en este blog, al comentar otra obra suya, La vieja bebedora de té, con la que el Instituto de Estudios Altoaragoneses nos felicitó el año.

         Este otro libro, novela o relatos entrelazados, discurre entre el ayer y el presente, con el hilo conductor de una mujer, ofreciéndonos “fragmentos poderosos y poéticos en los que podremos descansar de la densidad”.

 

         Finalmente hemos incorporado una obra de José Antonio Conde que lleva por título Cuenta atrás, que aborda la figura Alfonso “Panamá” Al Brown, aquel legendario púgil panameño que fue amante de Jean Cocteau.

         Con un sugestivo prólogo de Antón Castro, está formado por poemas y breves retazos en prosa que van siguiendo la trayectoria personal del boxeador y artista que fue Panamá Al Brown, a través de la mirada de un poeta y artista plástico como es José Antonio Conde, que cuenta con una amplia producción pero que, como revela Antón Castro, siente también una gran pasión por el mundo del pugilismo.