A veces no solemos dar la importancia que merece a nuestro pequeño río, el Huecha, cuyas orillas ofrecen lugares de interés, como el Azute, la presa en la que nace la acequia de Marbadón.
En el pasado, cuando no había piscinas,
hasta allí iban a bañarse durante el verano chicos y jóvenes. Cuando, tras
muchos años se limpió el cauce del río, se acondicionó el espacio inmediato con
bancos y hasta asadores. También entonces, se tendió la pasarela de madera que
aún subsiste. Hay que tener en cuenta que de azute salía un camino que llevaba
hasta la llamada “vuelta de la conejera”, ahora incorporado a propiedades privadas.
Esa vuelta se realiza ahora por la margen izquierda del río y vimos a muchas personas que caminaban hasta las cercanías de Maleján. Pero, por la derecha se puede llegar hasta el puente Clox que se ve al fondo de esta imagen. Ojalá que algún día se acondicione el recorrido por las orillas del Huecha, desde Albeta a Maleján, al menos.
Las aguas del azute ahora están sucias y con un aspecto muy diferente al que presentaban en 2012 cuando hicimos esta segunda fotografía. Además, deben estar contaminadas por los vertidos incontrolados que algunos efectúan en el cauce del río.
Junto a la presa sólo ha quedado un
banco, donde un improvisado “filósofo” ha escrito sus pensamientos: “¿Qué
sentido tiene llevar una vida sin pecado?”. Sin duda se enterará cuando ya no tenga
remedio.
Mientras tanto, sus dibujos nos
persiguen hasta estos recónditos lugares y, ahora, quiere que le escuchemos.
Vamos a necesitar terapia…
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