Nuestro recorrido por los cementerios militares extranjeros en España nos está deparando algunas sorpresas como la de este recoleto recinto que, con el nombre de “cementerio de los ingleses” se encuentra en el puerto de Mahón y en el que no reparamos durante nuestra visita a la isla.
Como todos conocen, la isla de Menorca pasó a manos inglesas
por el Tratado de Utrech y, en su poder permaneció hasta 1782. Volvieron a
conquistarla en 1798 y, definitivamente fue devuelta a España en 1802, en
virtud del Tratado de Amiens, a cambio de la isla de Trinidad que ya habían
conquistado los británicos.
Durante su permanencia allí, los
ingleses tuvieron que habilitar varios cementerios, uno de ellos en el castillo
de San Felipe, de cuyos restos se conserva la imagen que reproducimos. Pero, el
que hoy merece nuestra atención es posterior, dado que fue construido en un
terreno de unos 1.500 metros cuadrados adquirido por las autoridades británicas
para resolver el problema que se presentaba cada vez que fallecía un súbdito de
esa nación.
Entre los que están sepultados allí se
encuentra Edward Gayner Fry, de quien se suele afirmar que fue ayuda de Cámara
del almirante Nelson y el Vicecónsul Mr. Archibald Renny, fallecido el 1 de
noviembre de 1863. Sin embargo, la mayoría de las tumbas existentes en el
cementerio son de marinos norteamericanos.
Ello tiene una explicación. Finalizada
la Guerra de la Independencia, la US Navy desplazó una escuadra al
Mediterráneo para, en teoría, combatir a los piratas berberiscos. Con ese
motivo eligieron el puerto de Mahón, por sus excelentes condiciones y
estratégica posición, Inicialmente, carecían de cualquier tipo de cobertura
legal, pero en 1825 lograron firmar un acuerdo para el establecimiento de una
base naval allí, que fuera la primera que la US Navy tuvo más allá de
sus fronteras. En ella hubo varios buques destacados y, además, sirvió como
centro de formación.
La base permaneció activa hasta 1870 y
el “cementerio inglés” fue utilizado como enterramiento de los marinos
norteamericanos que fallecieron en Mahón. Actualmente se conservan varias de
esas tumbas, de características diferentes, que no responden al empleo de los
que allí están sepultados. Por ejemplo, la del centro de esta imagen es la del
habilitado de una fragata, Thomas Smothers, mientras que la de la izquierda es
la del marinero David Horton.
No todas las tumbas están identificadas, dado que el abandono
al que fue sometido el cementerio durante algún tiempo deterioró las lápidas.
En otros casos, sólo se hizo constar el nombre. En total son 28 los marinos
norteamericanos enterrados allí, de los que no existe una relación precisa,
pero hemos podido localizar una lista incompleta con 16 nombres:
Alexander Graves, habilitado de la fragata USS Brandywine,
murió el 17 de enero de 1826.
James Smith, comandante de la fragata USS Brandywine, falleció
el 4 de febrero de 1826.
David Horton, marinero del USS North Carolina,
falleció el 24 de marzo de 1826.
William Malloy, marinero del USS Delaware, falleció el
2 de abril de 1829.
John Croft, marinero del USS Delaware, falleció el 7
de mayo de 1829
Guardiamarina John Patterson, de la fragata USS Congress,
asesinado en Mahón la noche del 28 de octubre de 1842.
James M. Lee, marinero del USS Delaware, de 19 años,
falleció el 30 de octubre de 1843.
Jacob Shane, marinero del USS Delaware, falleció el 2
de diciembre de 1843.
Henry Jones, habilitado del USS North Carolina, de 28
años, asesinado en el puerto de Mahón.
Silas Howard, marinero del USS Delaware, fallecido el
30 de noviembre de ¿1843?
Thomas Smothers, de 29 años, habilitado de una fragata, que
falleció ahogado en el puerto de Mahón, la noche del 24 de septiembre.
Berger, de 19 años, marinero del USS Delaware.
John Landsley
John Brown
Joseph Cooper, murió el 18 de enero de 1870
Lester Johnson Coppersmith
Un caso especial es el de la tumba del
Teniente de Navío de la Marina Imperial Alemana Karl
Friedrich von Bunsen, fallecido en 1890 a bordo de su buque, a consecuencia
de unas “fiebres”. Está rodeada por una reja de hierro y en el interior se alza
una estela de mármol negro, con letras doradas, en la que se hace constar su
nombre y el día de su muerte.
Karl Friedrich von Bunsen era amigo personal del Káiser
Guillermo II que fue a visitarla en dos ocasiones, en 1904 y en 1905.
Recientemente, la tumba fue completamente restaurada por las autoridades
alemanas y españolas, dado que este ilustre personaje no fue trasladado al
cementerio de Cuacos.
Junto a él se encuentra el único español sepultado en este cementerio, D. José María Brisolara Rávena, fallecido el 1 de noviembre de 1863, al que por su condición de masón no se le permitió reposar en el cementerio católico.
Cada año se celebra en el cementerio el
Memorial Day, cuando los Estados Unidos recuerdan a sus militares
fallecidos. Estas imágenes corresponden a una de esas conmemoraciones en la que
estuvo presente el almirante de la V Flota y el embajador de los Estados Unidos
que también rindieron homenaje al almirante David Farragut, primer almirante de
la US Navy, de origen menorquín.
Precioso cementerio ubicado en una zona
de la bahía, frente a la isla del Rey, muy bien cuidado ahora, aunque antes se
ocupaban de su mantenimiento las dotaciones de los buques británicos y norteamericanos que
llegaban hasta Mahón.
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