Cuando D. Mario Maganto nos dio noticia de la aparición, en 1930, de varias fotografías de las novilladas celebradas en Borja aquel año, en la revista Mundo Gráfico, nos propusimos localizar un ejemplas de la misma que, por fin ha llegado a nuestro poder.
Por supuesto que, en esa
interesantísima revista popular ilustrada se encontraba la página dedicada a
varios espectáculos taurinos, entre ellos los de Borja. Pero, también, incluía
otras muchas imágenes y reportajes de interés. Entre ellos, los relativos a las
Fiestas del Libro que ya se celebraban en Madrid y Barcelona. A esta última
corresponde la foto de esos dos niños recorriendo los puestos que reproducimos
porque nos ha gustado el elegante traje del jovencito.
Pero la fotografía que nos ha
impresionado, de una manera especial, es la de los Juegos Florales de Caspe,
por la magnífica puesta en escena de los mismos en el teatro de la ciudad. En el
centro el trono de la Reina de los Juegos que tiene a sus pies a dos niñas y
está flanqueado por los maceros de la corporación municipal, cuyos miembros
asisten al acto con sus bandas. En torno a la Reina, las diez Damas de Honor,
todas ellas vestidas de blanco y con sus acompañantes de etiqueta. Incluso
vemos tras las damas a dos personajes portando alabardas. La decoración del
escenario no puede ser más cuidada, lo que pone de manifiesto la importancia que
revistió esa celebración, de la que no hemos encontrado crónicas, que las habrá.
Los Juegos Florales tienen un remoto
origen en la Roma clásica, pero como exaltación de la Poesía se menciona a los
celebrados en Toulouse en 1323 que, en el siglo XIX quisieron reproducir las
ciudades de Barcelona y Valencia. La primera en 1859 y la segunda veinte años
después.
Esta imagen corresponde a uno de los
celebrados en Valencia y su puesta en escena también fue espectacular, con la
Reina y sus damas (con traje regional estas últimas) y la presencia de los
maceros y la corporación municipal, en la que se distingue el Alcalde portando
su bastón.
Las fiestas contaban con un mantenedor,
escogido entre destacadas figuras de la Letras y, en Barcelona, se entregaban
tres premios: la Flor Natural o premio de honor, a la mejor poesía amorosa, la
Englantina de oro a la mejor poesía patriótica y la Viola d'or i argent al
mejor poema religioso.
En Borja, nunca llegaron a celebrarse,
aunque en los Juegos Florales de Teruel, en 1902, D. Baltasar González fue
premiado por la composición dedicada a la “Fiesta del Árbol” que terminó convirtiéndose
en el Himno Oficial de la misma para toda España. Por otra parte, el gran poeta
de Ainzón Marcos Zapata, fue mantenedor de los Juegos Florales de Zaragoza ese
mismo año.
Lo más parecido, aunque a considerable
distancia, de unos actos de ese tipo celebrados en nuestra ciudad, fueron las galas
de entrega de Premios en los Concurso Literarios convocados por nuestro Centro,
en sus primeros años. Se celebraban en el Teatro Cervantes, con asistencia de
las Reinas de toda la Comarca y, en uno de ellos, actuó como mantenedor D.
Francisco Oliván Bayle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario