A la hora de dejar constancia de las publicaciones que conservamos en nuestro archivo, relacionadas con la Iglesia Católica, debemos mencionar en primer lugar a la publicación semanal que se distribuye los domingos en las parroquias de toda la diócesis, porque es una publicación diocesana, cuyo nombre ha sufrido diversos cambios a lo largo de su historia.
Los de más edad recordarán aquella Hoja
Parroquial de Tarazona y de Tudela. El obispo de Tarazona fue administrador
de la diócesis de Tudela hasta que pasó a unirse a la de Pamplona. Era una publicación
muy sencilla que imprimía la Tipografía Meléndez de Tarazona. Tenía sólo cuatro
páginas y la sección que despertaba mayor entusiasmo era la que llevaba por
título “Las dudas del Tío Roque”. Escrita por un conocido sacerdote, tenía
forma de diálogos entre un párroco y ese personaje ficticio que alcanzó gran
popularidad, en los que debatían sobre cuestiones de carácter moral. De aquella
Hoja no conservamos ningún ejemplar.
Comenzamos a reunir a su sucesora Iglesia
en Tarazona, a partir del número 1.074, ya que su director D. Jesús Garcés tuvo
la amabilidad, mientras desempeñó el cargo, de remitirnos, al final de cada
año, todos los números encuadernados. Posteriormente, continuamos
coleccionándolos, dado que, con frecuencia, aparecían noticias relacionadas con
Borja y su comarca, con la ayuda de las religiosas clarisas. El último número
de aquella serie fue el 2.001, correspondiente al 31 de julio de 2016.
Un cambio en la política informativa de
las diócesis aragonesas, determinó su sustitución por otra publicación que se
llamó Iglesia en Aragón, cuyo primer número apareció el 4 de septiembre
de 2016, tras las vacaciones de verano. Aunque se distribuía en todas las
diócesis, tenía páginas específicas para cada una de ellas. Sin embargo, un
nuevo cambio se produjo a final del curso de 2020, siendo el 175, el último
número de los publicados (tenemos todos).
Y de nuevo se volvió al título de Iglesia
en Tarazona, cuyo primer número de esta nueva época lleva fecha de 6 de septiembre
de 2020. Consta de 8 páginas y continúa su publicación hasta ahora. A raíz de
la visita efectuada a nuestro Centro por D. Vicente Rebollo, poco después de
tomar posesión de la sede episcopal, hemos comenzado a recibirla por correo.
Ciñéndonos al caso específico de Borja,
conservamos la colección del Boletín Informativo Iglesia en Borja, cuyo
primer número apareció en noviembre de 1992, poco después de hacerse cargo del
ministerio pastoral en nuestra ciudad D. Jesús Moreno y D. Florencio Garcés. Ya
en su portada se hacía alusión a “una sola comunidad parroquial” lo que, en
definitiva, supuso la supresión de la parroquia de San Bartolomé, una decisión
muy criticada en su momento que, como se esperaba, en nada contribuyó a
acrecentar las prácticas religiosas. Fue un ejemplo más de la desafortunada
introducción de esos nuevos modelos pastorales que condujeron en toda la Iglesia
a la situación actual. El último número de que conservamos es el 97, de
octubre-noviembre de 2013, coincidiendo con la llegada de un nuevo vicario
parroquial D. Lorenzo Sánchez García, que venía de Cochabamba y estuvo aquí un
corto período, para volver años más tarde en circunstancias especialmente
complicadas.
Algunos movimientos apostólicos han tenido
sus propios órganos de expresión. Ya hicimos referencia a Lauro, que fue
el órgano mensual de la Congregación Mariana y de los jóvenes de Acción Católica,
aunque aquí era considerado como sucesor de los antiguos semanarios de
información general.
El Movimiento Junior dispuso también de
una modesta publicación, con el nombre de Escachamatas (en referencia al
antiguo ferrocarril de Cortes a Borja), del que conservamos cinco ejemplares.
Obra apostólica fue también el Club
Interparroquial Cultural Artístico y Recreativo, más conocido como CICAR,
fundado por D. Florencio Garcés, tras acabar con la Congregación Mariana y su
Casa del Congregante. Pero al CICAR dedicaremos otro artículo.
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