Grabados de Buenaventura Salesa

 

         Gracias a la pulsión coleccionista de nuestro Presidente, en Borja se conserva una de las más importantes colecciones de grabados de Buenaventura Salesa, uno de los artistas más importantes que ha dado nuestra ciudad. Uno de los mejores es el que representa a Teseo y el Minotauro que adquirió a un anticuario francés y que es una de las obras que figura en los fondos del British Museum de Londres.

          El mismo museo londinense tiene estos tres grabados que no hemos conseguido para Borja. Uno es el retrato de Marco Tulio Cicerón, de Manuel Salvador Carmona, otro el de Augusto, de Rafael Morghen, y el tercero el que lleva por lema “Regna Adsignata”, de Pietro Fontana, todos realizados por Salesa.

         El último representa a un emperador entronizado dirigiéndose a un hombre arrodillado; fue uno de los relieves ficticios pintados en paneles a lo largo de la nave de la iglesia de Monserrat de los españoles en Roma, para los funerales celebrados tras la muerte de Carlos III en 1788. 

         En la Galería Nacional de Retratos de Escocia se conserva este de Demóstenes, que dibujó Giovanni Ottaviani, a partir de una antigua escultura, y que realizó Salesa durante su estancia en Roma, bajo la protección del embajador José Nicolás de Azara, al que se menciona en la cartela. Fue entonces cuando editó la Vida de Marco Tulio Cicerón, con numerosos grabados, de la que tenemos en el Centro las dos ediciones que se imprimieron. 

 

         El Museo de Arte de Baltimore conserva este grabado de Júpiter, sobre dibujo de Raphale Morghen, que tampoco tenemos.

 

         En España, el Museo del Prado tiene el magnífico grabado que representa el Descendimiento de la Cruz y el retrato de Martín de Azpilicueta. El primero de ellos también se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Córdoba y el segundo en el Museo Lázaro Galdiano. También tenemos el del Descendimiento en Borja, junto con otros que no hemos localizado en museos españoles.

 

         En estos momentos estamos intentando adquirir el retrato de Winkelmann que es especialmente interesante, para sumarlo a nuestra colección que, en el futuro podríamos completar con otras obras de Salesa, hasta conseguir que en su ciudad puedan conservarse todas las que realizó.