miércoles, 25 de octubre de 2023

El retablo de la capilla de la Virgen de las Angustias

 

         Hablábamos ayer de la arquitectura de esta importante capilla de la colegiata de Santa María de Borja y hoy queremos referirnos a su retablo, que también ha sido estudiado por el Dr. D. Alberto Aguilera Hernández.

         Ha podido documentar que, en 1586, cuando la capilla aún era propiedad del cabildo, existió un retablo que debió ser sustituido por el actual cuando, al año siguiente, fue adquirida por Jerónimo Gil de Tierga.

Pudo ser él o su hijo Miguel quienes encargaron este nuevo que sigue los parámetros tipológicos que pusieron de moda los seis retablos que Juan de Rebolledo y Palafox (1598-1620) costeó hacia 1622-1626 para la colegiata del Santo Sepulcro de Calatayud (Zaragoza), de la que había sido su prior.


         Esta obra responde a un esquema compositivo de clara filiación vignolesca, constituido por banco, cuerpo único enmarcado por columnas triples adosadas sobre alto pedestal (de fuste estriado las laterales y entorchado las centrales” y capiteles corintios. Sobre ellas descansa el entablamento, con un friso decorado pictóricamente con motivos vegetales, animales y ángeles; cornisa volada ornamentada con dentículos y protírides, y sofito con motivos geométricos de ascendencia serliana. 



Por su parte, el frontón avolutado partido, con la misma decoración que la cornisa además de dos ángeles recostados con gesto afligido, acoge el ático flanqueado por aletones, con dos columnas de fuste estriado y orden compuesto, y frontón curvo.

 

Su programa iconográfico desarrolla un discurso unitario en torno a la Pasión de Jesucristo. En el ático hay un Calvario que, muy probablemente, formó parte de otro retablo anterior, como lo demuestra el que las imágenes de la Virgen y San Juan sobresalgan de la repisa en la que se asientan.

 

El cuerpo del retablo lo preside un lienzo tenebrista de grandes dimensiones provisto de un marco con orejas con la escena de la Piedad, que copia con bastante fidelidad, a excepción de l0s ángeles superiores, una composición de Maarten de Vos (*1532 - †1603), grabada por Hieronymus Wierix (*1553 - †1619) y publicada en 1584 por Adriaen Huybrechts (doc. 1573 - 1614).  De ningún modo, por lo tanto, esta pintura fue ejecutada en 1773 por el escultor Manuel Salesa, como afirmó el arcipreste Roque Pascual Lorente.  Por el momento, el Dr. Aguilera no se atreve a proponer una autoría para el lienzo, esculturas y mazonería del retablo, la cual, al menos, ha perdido los guardapolvos que delimitarían los laterales del cuerpo. 

   




En las caras frontales de los plintos y en las de los pedestales en los que apean las triple columnas, pueden verse relieves que representan la Oración en el huerto de Getsemaní; la Flagelación; el Ecce Homo; y Cristo con la cruz a cuestas.

 




         Especial interés tiene la representación de la Última Cena en el banco o predela del retablo, con detalles sumamente llamativos del ajuar de mesa y de los alimentos consumidos, libremente interpretados por el escultor, mientras que el artista encargado de la policromía introdujo una curiosa simbología entre las ropas de alguno de los Apóstoles. En la última foto, podemos distinguir un ave y un ángel con sus alas, rostro y cuerpo.

 

         Merece la pena destacar también los bancos de madera que corren por los laterales de la capilla, de los que ofrecemos este detalle.

         Las excelentes fotografías de este reportaje, al igual que las de ayer, fueron realizadas muy recientemente por Enrique Lacleta, gracia al cual estamos pudiendo documentar la mayor parte de los monumentos borjanos y de otras localidades.



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