Aprovechando el tiempo, relativamente apacible, de estos días, estuvimos en Ainzón, ya que no pudimos desplazarnos hasta allí el pasado sábado. Gracias al aparcamiento creado, junto a subida de San Andrés, las visitas a esta localidad se ven facilitadas. Una vez allí, el sol del atardecer doraba la torre de su iglesia parroquial, ofreciendo esta bonita imagen.
El objetivo de nuestra visita era
conocer el Nacimiento instalado, frente a la Casa Consistorial, bajo el gran árbol
de Navidad. Nos hubiera gustado fotografiarlo iluminado, pero, al menos,
pudimos dejar constancia de ese Nacimiento “diferente”, con sus figuras
alojadas en cajas y el Niño Jesús reposando sobre unos sacos. Nos gustó.
Lo que no pudimos ver (sólo se abre los fines de semana) fue el belén de Playmobil, instalado en la antigua Casa del Médico, tras recorrer otras localidades aragonesas. Tendremos que volver.
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