Sobre dos dibujos adquiridos hace años de un artista de Malagón

 

         Los artículos que publicamos en este blog tienen, en ocasiones, sorprendentes consecuencias. Ese es el caso del que publicamos en 2011, acerca de la adquisición de dos dibujos de Veruela, sobre el que, recientemente, se ha interesado D. Alberto Monteagudo Saturio (a la derecha de la imagen), del Ayuntamiento de Malagón (Ciudad Real).

         El motivo de su interés radicaba en el hecho de que, ambos dibujos, habían sido realizados por Antonio Fernández Marrero, un artista nacido en Malagón, del que apenas se conocen datos, por el momento, y nuestros dibujos son los únicos testimonios conservados de su producción artística.

         Sabíamos que inició su formación a temprana edad y fue pensionado por la Diputación Provincial de Ciudad Real. A comienzos del siglo XX, estuvo en Veruela donde realizó una serie de estudios que presentó en los Salones de Otoño de Madrid.

 

         A raíz de la petición que nos fue formulada desde Malagón (a donde hemos remitido las imágenes de esos dibujos) hemos intentado recabar nuevos datos sobre este artista, del que hemos sabido que, en 1922, aparece entre los que participaron en el VIII Salón de los Humoristas, celebrado en el Palacio de Bibliotecas y Museos de Madrid (actual Biblioteca Nacional), entre el 20 de mayo y el 30 de junio.

          Pero fue en los Salones de Otoño que se celebraban en la capital de España donde estuvo presente con mayor regularidad.

         En el III Salón, celebrado en 1922, participó con una obra titulada “Españolada” (Pintura) y, en el VI Salón, celebrado en 1925, concurrió con una pintura titulada “Jardín del monasterio de Veruela”.

         Curiosamente, en ese VI Salón, figuraba una escultura de Pedro Sánchez Fustero que llevaba por título “Retrato del pintor Fernández Marrero”.

 

         Pedro Sánchez Fustero era hijo de un pastor de Farlete (Zaragoza) que, de niño, comenzó a trabajar como cabrero. Después estuvo en Zaragoza, como dependiente en una tienda de ultramarinos. Allí se matriculó en la Escuela de Artes y Oficios, donde destacó como escultor, llegando a realizar algunos trabajos importantes siendo muy joven. Becado por la Diputación Provincial marchó a Madrid para ampliar estudios y allí conoció a Sánchez Fustero al que, a la vista de lo mencionado, le hizo un busto, cuyo destino desconocemos.

 

         Para Zaragoza realizó el monumento al botánico D. José Pardo Sastrón que, hace unos años, fue refundido en bronce por Paco Rallo y reinstalado en un nuevo pedestal en el parque Grande, donde lamentablemente ha sido objeto de reiterados actos vandálicos.

 

         Sánchez Fustero volvió a tomar parte en el VII Salón, con dos pinturas, ambas con temática del monasterio de Veruela: “Nocturno (monasterio de Veruela)” y “Cruz Negra de Bécquer”, que es la cruz abacial situada frente al acceso al monasterio.

 

         También hemos encontrado referencias suyas en The Frick Collection, de Nueva York, donde al parecer se conserva alguna imagen relacionada con él. Pero nos queda aún mucho trabajo de investigación para completar la biografía de este artista de Malagón, en donde están muy interesados en reivindicarlo.