miércoles, 6 de noviembre de 2024

Dedicados unos jardines de Zaragoza a un borjano de adopción

 

         El pasado fin de semana ha sido descubierta la placa que, con el nombre de “Jardines Mariano Blasco Gimeno”, dará nombre, a partir de ahora, a una plaza de la capital aragonesa, honrando la memoria del que fuera farmacéutico y concejal del Ayuntamiento zaragozano.

 

         La plaza, situada entre la calle Miguel Servet, camino Cabaldós y Hermano Adolfo, en el barrio de San José, está muy cerca de la farmacia donde ejerció su profesión, desde el año 1.958 hasta su jubilación en el 1.990, y del edificio del Patronato Benéfico Nuestra Señora de los Dolores del cual fue Presidente y fundador en el año 1.974.


         Fue el 26 de marzo de este año cuando, en sesión de Gobierno de la corporación municipal, bajo la presidencia de la Alcaldesa D.ª Natalia Chueca Muñoz y con asistencia de D. Ángel Carlos Lorén Villa, D. Víctor Manuel Serrano Entío, D.ª Sara M.ª Fernández Escuer, D.ª Blanca Solans García, D.ª M.ª Tatiana Gaudes Lalmolda, D. Carlos Gimeno Casado, D.ª M.ª Ángeles Orós Lorente y D. Alfonso Mendoza Trell, se adoptó el acuerdo de dar el nombre de Mariano Blasco a ese espacio, atendiendo la petición formulada por el Patronato Católico Benéfico Social Ntra. Sra. de los Dolores.

 

         D. Mariano Blasco Gimeno nació en Zaragoza el 7 de marzo de 1923. Su padre era natural de Aguaron y regentaba una sombrerería en la zaragozana calle Alfonso. Su madre había nacido en Magallón. Fue el tercero de cuatro hermanos y residieron en la calle Doctor Casas de la capital aragonesa, hasta que, al morir su hermano mayor en el frente de Teruel, la familia regresó a Magallón, donde el padre adquirió una fábrica de combustibles y otros negocios.

Tras cursar el Bachillerato en el colegio del Salvador, comenzó los estudios de Farmacia en la Universidad de Zaragoza, pero al segundo año se trasladó a la de Santiago de Compostela, donde se licenció en 1946 y posteriormente se especializó en Dermofarmacia y Cosmetología. Comenzó a ejercer su profesión como Inspector Farmacéutico Municipal en la localidad de Fuendejalón, Tabuenca y Pozuelo.

El 5 de abril de 1951 contrajo matrimonio con la borjana Dª. Angelita Nogués, hermana de su compañero de promoción D. Lorenzo Nogués, con la que tuvo ocho hijos, cinco varones y dos mujeres.

Desde 1959 y hasta su jubilación regentó una oficina de Farmacia en la calle Miguel Servet de Zaragoza, desempeñando asimismo varios cargos en la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Farmacéuticos, entre ellos el de Vicepresidente, lo que le permitió crear la primera sección de Cosmética y Dermofarmacia de la Organización Colegial. Por otra parte, en 1978 realizó los estudios de Óptica-Optometría y Acústica en la Universidad de Zaragoza, ejerciendo también como óptico en su farmacia de la calle Miguel Servet.

 

En 1979 fue elegido Concejal del Ayuntamiento de Zaragoza, cargo que desempeñó hasta 1980. Fundador de la Candidatura Aragonesa Independiente de Centro (posteriormente PAR), desarrolló una intensa labor política en favor de los intereses de Aragón.

En el año 1996 le fue concedida la máxima distinción del COFZ, la Medalla de Colegiado de Honor, como reconocimiento a “su total dedicación a la Farmacia durante su intensa vida profesional”. En el año 2.003, con ocasión de la festividad de Santa Otilia, el Colegio de Ópticos de Aragón le hizo entrega de una placa por su gran labor como profesional.

Pero, al margen de ella, su vocación de ayuda al prójimo dejó su impronta a través de la colaboración con muchas asociaciones y ONG’s, como Cruz Roja, Cáritas, Solidaridad sin Fronteras, ASPACE, Intermon Oxfarm, Ainkaren, Lucha contra el cáncer, siendo también fundador de Acción Familiar.

 

          Como cristiano activo fue presidente del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en Zaragoza entre los años 1963-71 y de 1974 a 1977, así como asesor seglar del Secretariado de Cursillos Nacional de 1966 al 72. En 1.963 y coincidiendo con un viaje del Papa a Tierra Santa realizó una peregrinación hasta Palestina en Land Rover, con varios zaragozanos. Tras muchos días de viaje y diversos avatares, cuando llegaron el Papa ya se había ido, lo que no le impidió plasmar las experiencias de aquel viaje en una obra titulada Memorias de una peregrinación a Tierra Santa. Diciembre 1963-enero 1964, publicada en 2008 y de la que se conserva un ejemplar en nuestra biblioteca. No fue la única obra que escribió, pues también publicó Reflexiones de un seglar, sobre sus vivencias sobre la Eucaristía, de la que aparecieron dos ediciones y tuvo amplia difusión en doce países.  No menos interesante es el casette que grabó con numerosas anécdotas que retenía en su memoria prodigiosa.




Responsable de setenta Cursillos de Cristiandad a nivel nacional, fue el primer laico en formar parte del Consejo Pastoral Diocesano, tras el Concilio Vaticano II.  Fundó el Patronato Benéfico Social Ntra. Sra. de los Dolores en el zaragozano Barrio de San José, del que fue Presidente entre 1974 y 1993, desempeñando posteriormente la Presidencia de Honor, colaborando activamente en todas sus secciones (Guarderìa infantil de noventa chicos, Centro de Formación, Tiempo Libre, Informática, Idiomas, Campamentos, etc. Miles de personas se han beneficiado en estos años de esta labor social. No podemos olvidar su trabajo como enólogo y su contribución a la puesta en marcha de la Cooperativa Agrícola de Fuendejalón.

 

Fue una persona enormemente querida y respetada por todos los que le conocieron, dada su hombría de bien y su generosa entrega a lo demás. Tuvo siempre a Borja en su corazón, donde pasó largas temporadas, dedicado a su afición de cazador y pescador, casi hasta los últimos momentos.

Además de los reconocimientos citados hay que mencionar también el título de Farmacéutico Ejemplar concedido por la Asociación de Antiguos Alumnos de la Facultad de Santiago en 2007; el Premio especial de la “Fundación Benito Ardid” que le otorgaron ese mismo año por su dedicación a la labor social; o la máxima distinción que le entregó la Asociación de exconcejales de Zaragoza, en el homenaje que le fue tributado a comienzos de 2009.

 

         La casa familiar en la calle de San Francisco, cuidadosamente restaurada, sigue acogiendo a sus hijos, algunos de ellos nacidos en nuestra ciudad y todos ellos especialmente vinculados a ella, como siempre lo estuvo su padre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario