Ayer, a las seis de la tarde, fueron muchas las personas que se congregaron para celebrar, con la comunidad de religiosas clarisas, la solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de México, donde nacieron cinco de las religiosas.
En lugar preferente
estaba la imagen de la Virgen, flanqueada por las banderas de México y España y
rodeada por esas rosas que sirvieron de testimonio fehaciente a San Juan Diego,
ante el obispo D. Juan de Zumárraga, el cual se resistía a creer en que la
Virgen se le había aparecido, manifestándole su deseo de que, en ese lugar, fuera
erigido un templo a ella dedicado.
Presidió la
Eucaristía el ilustre borjano y Vicario General de la Diócesis D. Javier Bernal
Gimeno, con quien concelebraron el párroco de Borja D. José María Sánchez
Becerril; el vicario D. José Miguel Pallás Aragón y el párroco de Sabiñán D. Henry
Joel Medina Zuniga, que anteriormente estuvo destinado en Borja. Como acolito
les ayudó D. Alfredo Sánchez.
Como viene siendo
habitual, a lo largo de la celebración tuvimos la oportunidad de disfrutar de
la privilegiada voz de Asun Ágreda Mozas que, acompañada a la guitarra por otro
antiguo capellán de Santa Clara (actual párroco de Illueca) D. César Augusto
Gómez García, emocionó a todos con unas bellísimas rancheras, dedicadas a la
Virgen.
Entre los asistentes
se encontraban varios miembros de la corporación municipal y, al término de la
Misa, la comunidad de religiosas ofreció en el locutorio del congreso un refrigerio
con productos mexicanos.
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