El 12 de febrero de 1774 el maestro albañil Jerónimo Subirón, vecino de Mallén, capituló con los regidores de la primicia de esa localidad la realización de la torre de su iglesia parroquial.
Esta
obra hay que situarla dentro del ambicioso proyecto de remodelación al que fue
sometido ese templo durante el siglo XVIII, a partir de la primitiva iglesia
románica, de la que únicamente se ha conservado el ábside embutido en la
estructura actual y los sillares con los que se levantó la nueva fachada, donde
también fue situado el crismón de la antigua portada.
La torre
que se alza en el centro de la fachada, ofrece el aspecto de estar inacabada,
al faltarle el chapitel. Pero lo tuvo y no uno sino dos. El primero fue
contratado en 1785, siendo reemplazado en 1831 por otro realizado por Antonio
Vicente. Su diseño fue dado a conocer por José Carlos Sancho Bas y Pedro Luis
Hernando Sebastián en el Inventario del Patrimonio Artístico Religioso de esa
localidad que publicamos en 2002. Aprobado por la Real Academia de Bellas Artes
de San Luis, cubría el cuerpo octogonal de la torre con una cúpula de media
naranja y sobre ella una aguja, rematada por una bola con la veleta.
Por
razones que desconocemos el chapitel fue retirado y en la plataforma resultante
fue entronizada la imagen del Sagrado Corazón de Jesús el 24 de junio de 1949,
al mismo tiempo que le era consagrada la villa.
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