Compleja realización de un reportaje

 

         El pasado domingo, el diario El Mundo publicó un reportaje de tres páginas sobre la presencia de descendientes de Lucrecia Borgia en nuestra comarca, tal como informamos. Para su realización, se desplazaron a Borja el periodista Andros Lozano Corniel y el fotógrafo Toni Galán. Su interés por el tema había surgido tras la lectura de un artículo que, hace ya tiempo, publicamos en este blog.

         Pero, la realización de un reportaje de estas características entraña cierta complejidad y, en este caso, Enrique Lacleta documentó el desarrollo de la misma, lo que se conoce con la expresión “making-of”.

 

         Todo comenzó en nuestra zona de trabajo, donde entrevistaron a Raúl Rivarés quien, con autoridad, les explicó la relación directa de las personas aquí residentes con Lucrecia Borgia y las razones que le llevaron a investigar sobre este asunto, del que los propios interesados no tenían una información precisa. Pero, a la larga entrevista siguió el complicado proceso de realizar las fotos que iban a ilustrar el reportaje.

 

         Para ello, recorrieron la Casa de Aguilar, fotografiando a Raúl en diferentes lugares. En algunos casos, se trató de tomas “preparadas”, como la que encabezaba el reportaje, con la imagen de Raúl extrayendo un libro sobre los Borja del almacén de libros. Lo cierto es que la sección especializada, dedicada a la familia Borja que es muy completa, se encuentra en otro lugar, pero les impresionó este otro lugar, donde se conservan más de 50.000 volúmenes.

         Aunque no estaba prevista la aparición de nuestro Presidente, al final decidieron incluirlo por darle más variedad, obligándole a “soportar” una larga sesión fotográfica en varios escenarios.

 

         Desde aquí marcharon a la Casa de las Conchas donde, hace años, el Centro de Estudios Borjanos, dedicó una lápida a una de sus últimas propietarias, que pertenecía a la familia Borja y allí también tuvo que posar Raúl.

 

         Al pasar por la plaza del Mercado, les gustó mucho este lugar y allí sometieron a Raúl a una nueva sesión fotográfica, fruto de la cual fue la imagen que apareció en dos páginas del reportaje.