Desde la diócesis de Alcalá de Henares se han vuelto a poner en contacto con nosotros, con el fin de que el Presidente del Centro de Estudios Borjanos preste declaración en la causa incoada para la beatificación del mártir borjano D. César Manero Zaro.
Es preciso recordar que fue el 12 de noviembre de 2016, cuando monseñor D. Juan Antonio Reig Pla, Obispo de Alcalá de Henares, presidió en la Catedral-Magistral de esa ciudad la Sesión de Apertura de la Investigación Diocesana de la Causa de Canonización de los Siervos de Dios Eduardo Ardiaca Castell y 43 compañeros, entre los que se encuentra el sacerdote borjano.
D. César había nacido en nuestra ciudad
el 16 de noviembre de 1874, siendo bautizado al día siguiente en la parroquia
de Santa María por el cura ecónomo D. Nicasio Marzol, siendo madrina su hermana
Francisca Manero Zaro. Era hijo del zapatero D. Rufino Manero y de Dª. Antonia
Zaro, ambos naturales de esa ciudad.
Tras cursar la
carrera ejerció su ministerio en varias parroquias, entre ellas la de Valdemoro
y, cuando D. Vicente Casanova y Marzol, fue nombrado obispo de Almería, fue una
de las personas que le acompañaron hasta esa ciudad. En la relación de aquel acontecimiento
se le menciona como sobrino del que más tarde sería creado cardenal, un dato
que descubrió Mabel Mayor, que también testificará en la causa.
Era párroco de
la iglesia de Santa María, en Alcalá de Henares, cuando estalló la guerra civil
y, temiendo lo peor, fue quien puso a buen recaudo la partida de bautismo de
Miguel de Cervantes. La iglesia fue destruida y a él lo fusilaron el 26 de
julio de 1936, entre Torrejón de Ardoz y Alcalá de Henares.
Instruir una
causa con tantas personas es tarea compleja, pero, como nos informaron desde la
Postulación diocesana, al solicitarnos la declaración, va ya muy avanzada y es
probable que, en fechas no muy lejanas, podamos celebrar la elevación a los
altares de un hijo de Borja.
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