jueves, 26 de junio de 2025

Documentos españoles en Alemania

         En otro artículo comentamos las peticiones, de diferente índole, que nos llegan al Centro. Entre ellas, hay algunas realmente llamativas, por lo que las comentamos de forma independiente.

         Este es el caso de la que nos llegó desde Alemania, por parte de una persona que, por herencia familiar, tenía unos documentos, de los que ignoraba su significado, pidiéndonos que los interpretáramos, lo que no resultó complicado, dado que, en nuestro archivo, conservamos otros similares.

         El primero de ellos es la patente de capitán, expedida por el rey Felipe V, dada en el palacio de El Pardo el 30 de marzo de 1745, por la que se nombra a D. Phelipe Pulciani, capitán de una compañía del regimiento de Parma, de la que era teniente, tras haber quedado vacante la plaza, por haber pasado a otro destino su anterior capitán D. Federico Vilani Garrafa.

         Lleva la firma del rey y su sello en papel. Debajo la firma de D. Zenón de Somodevilla, I marqués de la Ensenada, Secretario de Guerra y Marina.

         Al dorso, figuran las preceptivas diligencias de la contaduría, tomando cuenta y razón del nombramiento en el Campo del Burgo de Luca. 

 

         El segundo documento está fechado el 22 de septiembre de 1745 y se trata de la licencia concedida por el rey Felipe V al citado capitán D. Felipe Pulciani, “al mando de una compañía del regimiento de Infantería de Parma”, para que pueda retirarse del servicio activo, “para asistir a las dependencias de su casa”.

Lleva la firma del Rey y, debajo la correspondiente diligencia firmada por el infante D. Felipe, hijo de Felipe V y de Isabel de Farnesio, que era duque de Parma. También aparece la de D. Zenón de Somodevilla, I marqués de la Ensenada, Secretario de Guerra y Marina.

         Es evidente que el nuevo capitán, que pertenecía a una familia de Parma, renunció pronto a su cargo para hacerse cargo de sus intereses personales. Sin duda, nuestra comunicante era descendiente suya o estaba emparentada con él, por lo que esos documentos, junto con otros, acabaron en su poder.


         Pero, del análisis de los mismos, podríamos extraer otras consecuencias, como las relacionadas con la propia historia del ducado de Parma, que había pertenecido a los Farnesio y que, a la muerte del duque Antonio de Farnesio, Felipe V (que estaba casado con Isabel Farnesio), hizo valer los derechos que su esposa tenía sobre los ducados según los acuerdos firmados en el tratado de Viena de 1725 y en el Tratado de Sevilla (1729), y reclamó ambos para la casa de Borbón, poniendo en el gobierno a su hijo Carlos, al que sucedió su hermano Felipe. Al final de la guerra de sucesión de Polonia, en virtud del tratado de Viena de 1738 tuvo que entregar el ducado a la casa de Habsburgo, a cambio del Reino de Nápoles y de Sicilia.

         Debemos recordar que, en 1847, la Casa de Borbón-Parma volvió a ocupar el ducado que, poco después fue anexionado al reino de Cerdeña. Pero, en torno a esta familia podríamos extendernos mucho más, dada su relación con el Gran Ducado de Luxemburgo, ya que sus titulares son miembros de la misma, o sobre sus pretensiones al trono de España, a través del carlismo, pero todo ello excede los límites del comentario sobre esos documentos.


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