Motivado por los últimos artículos que Jorge Andía ha dedicado al castillo, Fernando Clavero nos ha enviado unas fotografías del mismo, antes del desprendimiento y demolición que se produjo hace unos años, que nos han parecido sumamente interesantes. En ellas podemos ver la zona que se desprendió, con la bodega que había sido excavada en la base y que estaba reforzada con un llamativo contrafuerte.
En su parte superior podemos ver
algunos de los restos constructivos que aún se conservaban y que habían sido
descritos en sus estudios por D. Federico Bordeje como hemos comentado en días
anteriores. En estas imágenes tomadas en la parte superior del castillo muestran
los restos de construcciones en mampostería del edificio que se situaba sobre
el peñasco, hoy en día desparecidos.
También llama la atención la profunda
grieta que se había abierto y que ya advertía el fatal desenlace. Tal vez fue
eso lo que llevo a Fernando Clavero a realizar esta serie de fotografías que
hoy nos sirven de testimonio.
También realizó fotografías de
otras zonas en las que se ven los restos del enfoscado que, en el pasado, debió
de cubrir esa zona, en la que también parecen apreciarse restos de mechinales.
Documentó otras grietas abiertas en
la estructura del peñón. En la primera imagen puede verse la de la cavidad
interior que denominamos “cocina” o “hornillo”, mientras que en la segunda
vemos la que se abre a lo largo de todo el contrafuerte que construyo como
refuerzo.
Si observamos el estado en el que
se encuentran hoy podemos constatar que los problemas se han acrecentado sin
que se haya hecho nada para evitarlo, por lo que puede haber problemas en un
futuro no muy lejano.
Dejó también testimonio de algunos
de los restos de construcciones que se reparte a su alrededor, que nunca han
sido objeto de un estudio exhaustivo, lo que ha venido defendiendo con la
esperanza de que pudieran dinamizar una zona muy degradada que, sin embargo,
goza de la máxima protección.
Muy interesante nos ha parecido
esta imagen en la que se aprecia la base de uno de los torreones de la muralla.
Este tramo que entonces se conservaba relativamente integro, hoy está cubierto
de maleza lo que ha provocado su lógica degradación.
Estas últimas fotos corresponden a
otros tramos de la muralla. Después de haber estudiado los dibujos de los
restos descritos por Bordejé, a principios del siglo XX, a Jorge Andía le queda
la extraña sensación, de que se ha perdido más en unos pocos años del siglo XXI
que en todo el siglo XX y lo que seguirá sucediendo…
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