Estos días, algunas personas se han sorprendido al ver como se levantaba una estructura metálica junto al pórtico de la colegiata de Santa María y nos han llegado a preguntar si el objetivo de la misma era el de enderezar la torre de las campanas, cuyo desplazamiento es evidente.
Pero,
evidentemente, el fin es muy diferente y sobre el mismo ya publicamos un
comentario en este blog. Se trata de renovar la cubierta de la nave de la
colegiata, dentro del plan bianual de actuación en monumentos religiosos, sufragado
por la Diputación Provincial de Zaragoza, el obispado de Tarazona y el
Ayuntamiento de Borja.
Aunque no
conocemos el alcance de las obras, que corren a cargo de una empresa borjana,
eran muy necesarias, dado el estado en el que se encontraban los tejados de la
colegiata, con muchas goteras y maderos afectados.
Quede pues aclarado
el fin de los andamios: ni se trata de enderezar esa torre ni de levantar otra,
aunque por su altura parezca que se trata de una tercera, en este caso
metálica.


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