Durante nuestra estancia en Logroño, tuvimos la oportunidad de visitar el Museo de la Rioja, que no conocíamos, instalado en el palacio que fue propiedad de Dª. Jacinta Martínez de Sicilia, esposa de D. Baldomero Espartero. Se trata de un bello edificio del siglo XVIII que fue adquirido por el Estado en 1884. Destinado a diferentes cometidos, en la década de los años 70 se instaló allí el museo, ampliado en 2004 con un edificio colindante.
Nos sorprendió
el diseño arquitectónico para su empleo con fines museísticos, merced al cual y
a los espacios que discurren entre plantas, permite la exhibición de obras de gran
tamaño, como mosaicos y retablos.
El museo se estructura
en varias secciones. La de Arqueología muestra piezas que nos recordaron a
muchas de las que podemos contemplar en nuestro Museo.
Muy interesante
y didáctica la zona dedicada a Escultura y Pintura. Nos llamó la atención el
lienzo que representa la comida de San Francisco de Asís y Santo Domingo, en
Roma, por ciertas similitudes con uno conservado en el Museo de Santa Clara de
Borja.
Nos gustó también
la planta dedicada a exponer las colecciones etnológicas, en la que, con
sencillez, se ofrece una amplia panorámica de la vida cotidiana. Esto es algo
que nosotros no hemos conseguido, aunque lo intentamos y llegamos a reunir un
importante conjunto de piezas.













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