En la mañana del domingo, gracias a la colaboración de un entusiasta grupo de cofrades, fue retirada la decoración que lucieron la fachada de la iglesia de San Bartolomé y la plaza, durante las pasadas fiestas.
Pero, el
tendido eléctrico que cruza la plaza, desde que se llevó a cabo la reforma de
la misma, quedó de nuevo a la vista y volvieron a reproducirse los comentarios
sobre el deplorable efecto que ofrece.
Sin embargo, en
contra de lo que opinaban algunos, ello no obedece a un defecto en la ejecución
de las obras, dado que el Ayuntamiento instaló unas conducciones subterráneas,
siguiendo las indicaciones de la compañía eléctrica, por las que ya discurre el
tendido telefónico.
No obstante, la
compañía eléctrica no ha procedido al soterramiento de los cables hasta el
momento, siendo, por lo tanto, la única responsable de la situación.
Esto viene a
demostrar la impunidad con la que actúan estas compañías. Se da la
circunstancia de que, desde el momento en el que el casco antiguo de Borja fue
declarado BIC, quedaba prohibida la instalación de tendidos aéreos, siendo
necesario proceder a la eliminación de los existentes con anterioridad. Por ello,
resulta inexplicable ese proceder, así como el que se sigan realizando nuevos
tendidos aéreos.




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