Málaga
disfruta de un clima subtropical en el que pueden crecer especies arboreas
desconocidas en nuestra zona. Por ello, nos llamó la atención el magnífico
aspecto que presentaba la plaza de la Merced donde las jacarandas mimosifolia destacaban con sus flores violetas,
contrastando con las rojas de las albizias
julibrissin (o acacias de Constantinopla), situadas delante. Hemos sabido
que fueron traídas de Italia por el Ayuntamiento y daba gusto verlas en plena
floración, aunque a algunos puedan molestarle los restos que desprenden.
No era
ese el único lugar donde florecían las jacarandas y el parque de la ciudad es
un auténtico jardín botánico con más de 350 especies que van desde un drago de
Canarias a palmeras vietnamitas, pasando por especies procedentes de México,
Japón o Thailandia. No pudimos verlo, pero sí estuvimos el Jardín Histórico de
la Concepción, como ayer señalamos.
Espacio
de gran belleza por su vegetación con algunas especies espectaculares por su
porte, como un eucalipto de Australia, así como por la frondosidad propia de un
jardín romántico.
Pero
también por sus plantas, estanques y elementos ornamentales, incluso las
edificaciones existentes. Junto a la residencia que aparece en esta imagen tuvo
lugar la recepción que comentamos ayer.
Y
hablando de plantas, nos llamó la atención esta solución para el cerramiento de
un puente, formado por un macizo de geranios realmente bonito.
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