Castillo de Alcañiz

 

         Con el nº 63 de la serie “Castillos de España” se incluyó la postal con la imagen de un importante castillo aragonés, el de Alcañiz, aunque la fotografía fue realizada cuando todavía no se habían realizado las obras para convertirlo en Parador Nacional.

         El castillo conserva su núcleo original: la torre del homenaje y la capilla que fueron construidas en el siglo XII, aunque su aspecto actual es fruto de las sucesivas ampliaciones y reformas llevadas a cabo posteriormente.

         Fue en 1179 cuando Alfonso II donó el castillo a la Orden de Calatrava que establecieron allí una de sus principales encomiendas, desde la que se emprendieron importantes acciones militares a las que hemos hecho referencia en artículos anteriores. La orden impulsó el engrandecimiento del conjunto arquitectónico que domina la ciudad.

         Pero en el siglo XVIII se acometieron las obras que le dotaron de ese aspecto palaciego, muy alejado de la imagen de castillo medieval, para asemejarse a los edificios del Renacimiento aragonés, aunque siguió siendo la residencia de los comendadores calatravos.

         Ocupado por los franceses durante la Guerra de la Independencia, sirvió como cuartel en las guerras carlistas y luego, como tantas otras fortalezas, fue utilizado para los más variados fines, entre ellos el inevitable de servir como cementerio.

         En 1968, tras las oportunas obras de acondicionamiento, fue inaugurado allí el Parador Nacional de la Concordia, cuyo nombre recuerda el acuerdo alcanzado el 15 de febrero de 1412 por los representantes de los territorios de la Corona de Aragón para establecer el procedimiento de elección de rey, tras la muerte de Martín I, que finalizaría con el llamado Compromiso de Caspe.

         En la década los años noventa del pasado siglo, el Gobierno de Aragón realizó obras de restauración de diversas partes del edificio, entre ellas el sepulcro del virrey D. Juan de Lanuza, obra efectuada por Damián Forment en 1537. A comienzos del siglo XXI se llevó a cabo la restauración del conjunto de pinturas murales del siglo XIV que decoran varias estancias.