En la tarde de ayer, las llamas seguían avanzando por la Muela Baja y este era el aspecto que presentaban cuando, a media tarde, nos dirigimos por el camino de la Estanca a seguir su evolución.
Daba la impresión de que buena parte de
los pinares habían sido afectados, mientras las llamas, impulsadas por el
viento, avanzaban hacia la Cogullota, sin que aparentemente se hubieran dispuestos
los medios precisos para impedirlo.
El paso de hidroaviones sobre nosotros
era incesante, pero en dirección a Añón, donde se había reavivado el fuego. Al
parecer tomaban el agua en el pantano de la Loteta, aunque hemos visto un vídeo
en el que lo hacen en el pantano de Val. Es muy interesante pues, con gran
precisión, toman el agua sucesivamente los tres aparatos del 43º grupo de las
Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire, que están bajo el mando operativo de la
Unidad Militar de Emergencias. Una maniobra propia de pilotos muy expertos.
En la zona de la Muela los que operaban
eran dos helicópteros del Batallón de Helicópteros de Emergencias II (BHELEME
II) de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra que, parecían cargar agua
en la Estanca y la arrojaban sobre el frente del incendio, como puede verse en esta
última imagen.
Nos sorprendió el que, en un momento
determinado, se retirará un vehículo de la UME que había estado allí, dado que
había otras prioridades.
Mientras el humo cubría el sol,
recibimos noticias de otros frentes e información directa de agricultores a los
que las llamas habían alcanzado sus fincas.
A última hora de la tarde, tomó el relevo Enrique
Lacleta quien, desde la Estanca, nos envió esta fotografía que, como todas las
suyas, resulta sobrecogedora al mismo tiempo que viene a demostrar que el
incendio está aún lejos de extinguirse, más que de ser extinguido. ¿Qué quedará
de los pinares y encinares de ambas Muelas?
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