La publicación de las primeras imágenes de las consecuencias del incendio ha despertado un enorme interés y nos han enviado nuevas fotografías. Comoquiera que en una de las que dimos a conocer aparecía, junto a la ermita del Calvario, una carrasca sin quemar, podría dar la impresión de que son más resistentes al fuego que los pinos, pero Dª. Maite Lajusticia nos ha remitido otras en las que aparecen completamente calcinadas.
Carrascas y pinos calcinados, en las
fotos de Maite, componen un desolador paisaje completamente irrecuperable que
ha supuesto un daño incalculable a un espacio emblemático para nuestra ciudad y
para todos los que elegían el Santuario de Misericordia como lugar de descanso.
El impacto ha sido también terrible para muchos borjanos que tenían por
costumbre pasear por las pistas de la Muela Alta, entre los árboles y las
bellas perspectivas que ofrecía el monte. Un monte que, por otra parte, tiene
un profundo valor histórico y arqueológico, como demostró el Dr. Isidro
Aguilera en su tesis doctoral, al estudiar la comunidad prehistórica que allí
se asentó hace más de 4.000 años.
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