En la reciente reunión de Carcassonne intervino el sacerdote Gautier Mornas, responsable del Departamento de Arte Sacro de la Conferencia Episcopal de Francia, para abordar la cuestión del Patrimonio Artístico Religioso en ese país, el cual presenta notables diferencias con la situación en España.
En su intervención presentó una estadística
del número de templos que existen en el vecino país, de acuerdo con los datos
de una encuesta realizada entre los años 2015 y 2017. Eran entonces 42.258 los templos
existentes, de los que el 75 % se encuentran ubicados en localidades menores de
3.000 habitantes y, de ellos, un 10 % corresponden a municipios de menos de 200
habitantes.
Un aspecto interesante es que la mayor
parte de los templos son de propiedad pública, dado que los bienes eclesiásticos
fueron incautados por la Revolución, aunque posteriormente fueron cedidos, en uso,
a la Iglesia que tiene la propiedad de 1.951 construidos con posterioridad.
La ponencia anterior despertó en nosotros
el interés por conocer el número de templos existentes en España, algo a lo que
nunca habíamos prestado atención, aunque en nuestro Centro iniciamos, en
colaboración con D. Manuel García Cebrián, la elaboración de una página con
todos (incluido ermitas) de nuestra diócesis.
Nuestra sorpresa ha sido grande al
encontrar la estadística difundida por la Conferencia Episcopal Española, que
queda reflejada en este gráfico, en donde se indica que hay 22.088 parroquias,
87 catedrales, 639 santuario y 735 monasterios.
¿Cómo es posible que el número de
templos parroquiales españoles sea la mitad de los franceses? En nuestra opinión,
algo falla en las estadísticas. Habrá que seguir investigando.
Otro dato curioso es el del número de
templos existentes en cada ciudad. Sevilla es la que ocupa la primera posición
con 125 iglesias y, entre las localidades que no son capital de provincia,
destaca Antequera con 33.
En Borja llegaron a existir 7 templos,
1 Santuario, 4 ermitas, 2 oratorios o capillas de comunidades religiosas y, al
menos, 4 oratorios privados. De todo ello hablaremos otro día, así como de los templos
que ahora existen de otras religiones, que los hay.
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