Periódicamente salen a la venta documentos relacionados con nuestra ciudad, procedentes, sin duda, de algún archivo privado de la misma. Recientemente hemos visto este pequeño recibo, que no hemos adquirido porque no podemos comprar todo lo que ofrecen, pero que queremos comentar, por los datos que nos proporciona.
El Prior de la colegiata de Santa María D. Diego Cuartero y los racioneros de la misma D. Buenaventura Tejadas y D. Antonio María Ferrández de Heredia, que desempeñaban los cargos de vicario de la iglesia parroquial de San Miguel, el primero de ellos, y de sacristán de la misma el segundo.
D. Buenaventura, que tiene calle
dedicada en Borja fue detenido por los franceses, ante su beligerante actitud.
Aquí creyeron que lo habían fusilado, pero fue conducido cautivo a Francia, desde
donde regresó al terminar la guerra, protagonizando un curioso hecho, al que
nos hemos referido en otras ocasiones, al comprobar que habían desaparecido todos
sus ahorros que, antes de partir, dejó bajo la imagen titular de su parroquia.
Pueden conocer esa historia completa a través de este enlace.
El Prior de la colegiata D. Diego
Cuartero pertenecía a una ilustre familia borjana, en la que destacó su hermano
Tomás quien, tras una brillante carrera judicial, llegó a ocupar plaza de supernumerario
en el Supremo Consejo de la Guerra, manteniendo siempre su relación con su ciudad
natal, de la que fue elegido Diputado de Millones, en 1798.
Respecto a D. Luis María del Río y
Mañas, que es quien abona las cantidades correspondientes al legado fundado por
D. Vicente Casado, pensamos que era, entonces, canónigo de la colegial.
En cuanto al firmante del recibo,
Ignacio Rizabalaga, tenemos constancia de la existencia de un albéitar, llamado
Francisco Rizabalaga, que ejercía su profesión (veterinario) en Borja, desde
finales del siglo XVIII y con el que, posiblemente, tendría relación familiar.
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