El 2 mayo de 1566 falleció en Borja, donde había nacido en el seno de una ilustre familia, D. Juan de Litago. Fue el primer vicario de la iglesia parroquial de Maleján, tras la conversión de los moriscos, y posteriormente canónigo de la colegial de Borja, donde desempeñó el cometido de “maestro obrero”.
Pero su
nombre aparece especialmente asociado a la construcción de la ermita del
Calvario, en la Muela Alta de Borja, uno de los monumentos más interesantes de
nuestra ciudad por sus características arquitectónicas, a pesar de lo cual no
ha sido objeto de especial atención por los investigadores ni tan siquiera ha
sido incluido en el Censo de Monumentos de Aragón.
En uno
de sus muros se conserva su lauda sepulcral, escrita en latín, cuya traducción
es la siguiente: “Aquí yace sepultado Juan de Litago, canónigo de la Iglesia de
Borja, quien, después de muchos trabajos realizados en el templo de
Misericordia, tanto para aumentarlo como para adornarlo, mientras preparaba
estos altares a Cristo Crucificado, con el deseo de acabar la obra,
interceptado por los hados, falleció, en el año del nacimiento de Cristo 1566,
el día sexto de las nonas de mayo”. No pudo, por lo tanto, ver culminado su
proyecto. La ermita, junto con todas las existentes en el Santuario de
Misericordia, fue consagrada el 7 de abril de 1572 por el obispo de Salamina D.
Francisco de Salazar, de triste memoria.
Las
fotografías de la ermita son anteriores al terrible incendio que arrasó los bosques
de la Muela Alta de Borja, en lo que algunos consideraron un castigo divino por
una terrible blasfemia.
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