Este era el aspecto que, poco después del mediodía, presentaba el Museo de la Colegiata, uno de los tres existentes en nuestra ciudad.
Los otros son
el Museo Arqueológico y el de Santa Clara. Pero, además, cuenta con dos palacios
visitables: La Casa de Aguilar y la Casa de las Conchas.
Si a ello
añadimos el Santuario de Misericordia, que sigue concitando el interés de
muchas personas, procedentes de todo el mundo y, donde, a pesar del incendio
sufrido, sigue siendo un paraje de particular belleza, no cabe la duda de que
nuestra ciudad ocupa un lugar relevante como destino turístico.
A pesar de
ello, apenas se le presta atención en los medios de comunicación, ni es objeto
de promoción en los ámbitos oficiales. Ayer, Heraldo de Aragón distribuyó
un suplemento, dedicado a la propuesta turística que ofrece nuestra comunidad.
En él no encontramos la más mínima referencia a la Borja y su entorno, salvo una
breve mención a la DOP “Campo de Borja”.
La pasada Semana
Santa nos sorprendió que no se mencionara la de Borja en las páginas publicitarias
de una institución pública en la que promocionaban otras, a pesar del interés
de la nuestra.
Algunos lo
justificaban diciendo que la Semana Santa borjana no tiene la declaración de
Interés Turístico (podría tenerla), pero sí lo es el Rosario de Cristal y en
muy contadas ocasiones lo hemos visto mencionado.
Tampoco se le
suele prestar atención a espacios naturales como la Estanca de Borja en la que,
además, hay un monumento BIC. Y, así, podríamos seguir, tanto por lo que respecta
a nuestra ciudad, como a otras localidades del entorno, también de sumo
interés.
Los más
entusiastas comentan el eco de los diferentes festivales que aquí se suceden, a
lo largo del año. Pero, generalmente, queda sólo circunscrito a uno de ellos y
a las Jornadas Coralistas, con tratamiento desigual y circunscrito a los días
en que tienen lugar.
Pero la promoción
turística es algo que deber ser continuada en el tiempo y orientada, en primer
lugar, hacia el público más cercano. Bien está acudir a FITUR, donde es posible
atraer a turistas de Indonesia o de Tanzania, pero hay muchas personas de
nuestra propia comunidad y de otras muy cercanas que se sorprenden al conocer,
por vez primera, a Borja, a pesar de que su aspecto no sea, en la actualidad,
el que nos gustaría a todos.
En resumen,
queda mucho por hacer y esta es una tarea en la que todos debemos estar comprometidos.
Por nuestra parte, hacemos lo posible por dar a conocer la historia y los
recursos de toda nuestra zona.





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