En la fachada de la antigua Casa Consistorial de Calatayud hay una lápida en la que puede leerse: “La restauración de esta plaza y fachada se inauguró en presencia de SS. MM. D. Juan Carlos I y Dª. Sofía el 18-II-1981”.
Pero, en Calatayud, como en Borja y otras ciudades, la situación de los cascos históricos es realmente trágica, sin que hayan podido encontrarse soluciones para revertir el constante deterioro.
En aquella
plaza inaugurada por los Reyes, han desaparecido ya varios de los edificios que
la conformaban y, de los restantes, muchos o la mayor parte se encuentran
deshabitados.
En Calatayud se
han llevado a cabo obras importantes de restauración, como la de la Colegiata
de Santa María, o el contiguo palacio de los Pujadas de Vezlope, donde se
encuentra la oficina delegada del Gobierno de Aragón, así como la mayor parte
de sus castillos.
Pero, al lado
de los anteriormente citados se encuentra el antiguo palacio episcopal, en el
que llegamos a conocer un museo de Arte Religioso, pero ahora se encuentra en situación
de abandono y su lateral muestra este aspecto.
Recorriendo el
casco histórico llama poderosamente la atención el elevado número de edificios
derruidos o en lamentable estado, incluso junto a lugares emblemáticos.









No hay comentarios:
Publicar un comentario