miércoles, 8 de octubre de 2014

Cuando un grupo de borjanos tomó el castillo de Sancho Abarca

Cabezo del fraile

            El castillo de Sancho Abarca estaba situado en el llamado cabezo del Fraile, junto al emplazamiento del actual Santuario de la Virgen de Sancho Abarca. Fue edificado por Sancho VII el Fuerte de Navarra y era uno de los que defendían la frontera navarro-aragonesa. Por otra parte, su guarnición ejercía el control sobre la Bardena, dando protección a los ganaderos y persiguiendo a los malhechores.


Restos de la torre del homenaje

            Su denominación no guarda relación con el monarca Sancho Abarca, sino que, a juicio de los investigadores, procede de voces prerromanas que designaban a “peñasco” y “valle” o “barranco”. 


Sillares conservados in situ

            El castillo fue mandado destruir por Fernando el Católico, en 1512, tras la conquista del reino de Navarra. Quedan algunos restos del mismo, como los cimientos de la torre del homenaje y sillares desperdigados por las laderas del cabezo, como puede apreciarse en las excelentes fotografías que reproducimos, procedentes de la página www.cincovillas.com que edita José Ramón Gaspar.
            Hoy vamos a referirnos a un curioso episodio, protagonizado por un grupo de borjanos, que fue dado a conocer por el Dr. D. Miguel Ángel Pallarés Jiménez en una ponencia presentada a las VI Jornadas sobre la Historia de Tauste.



Sillares desperdigados por sus laderas

            Sucedió a finales de 1485, cuando Julián de Guerre, vecino de Borja, acompañado por un grupo de personas de la misma ciudad, asaltó el castillo, haciéndose con su control. Este tipo de actuaciones conocidas con el nombre de “furtos”, en las que se atacaban posesiones de los reinos vecinos no eran infrecuentes y, en cierto modo, representaba la pervivencia de las antiguas “cabalgadas” medievales. Por otra parte, tomar una fortaleza de estas características no ofrecía demasiadas dificultades si se lograba sorprender a la reducida guarnición que, en el caso del castillo de Sancho Abarca solía ser de seis personas.


Fernando II de Aragón

Catalina I de Navarra

            Sin embargo, las circunstancias en las que se produjo el asalto de los borjanos no eran las más propicias. Era rey de Aragón Fernando el Católico y de Navarra Catalina I, aunque ejercía como Virrey, por su minoría de edad, el infante D. Jaime de Foix, hijo de la reina Leonor. A él se dirigió mosen Pierres de Peralta, merino de la ciudad de Tudela, que tenía a su cargo el castillo de Sancho Abarca, para comunicarle lo ocurrido con los de Borja.
            Fernando el Católico que, poco antes, había firmado paces con Navarra con el fin de evitar su intromisión en su propósito de recuperar el Rosellón y la Cerdaña, en cuyas gestiones intervino, como hemos comentado en otro artículo, su secretario el borjano Juan de Coloma, ordenó a la Diputación del Reino que resolviera el problema suscitado. El 16 de noviembre de 1485, los diputados aragoneses escribieron al infante D. Jaime una carta en la que manifestaban su pesar por que “semejante insulto se ha hecho por gentes de este reino, contra tenor de la paz que está asentada entre este reino y aquel”. En la misma comunicación informaban de que ya se había ordenado a los borjanos que restituyeran el castillo, estando seguros de que lo harían porque, en caso contrario, “se hará lo posible por forma que la paz que está firmada sea conservada”, castigando a los culpables para que otros tomasen ejemplo.




            Quienes visiten el Santuario de la Virgen de Sancho Abarca, del que ofrecemos estas imágenes, procedentes del blog http://salvemoselmoncayo.blogspot.com.es podrán recordar este curioso acontecimiento acaecido, a finales del siglo XV, en las inmediaciones del mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario