Esta noche las campanas de toda la Cristiandad han vuelto a sonar para celebrar la gran noticia: Cristo ha resucitado y la Iglesia conmemora hoy la solemnidad de esa Resurrección que es el eje central de la Fe, porque como señalaba San Pablo en su primera Epístola a los Corintios “si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe”.