La casa conventual de Novillas un monumento a salvar

         Novillas ha realizado en los últimos años una notable labor de recuperación de su patrimonio, pero hay todavía un monumento de importancia que está a la espera de lograr su salvación. Se trata de la antigua casa conventual de la encomienda hospitalaria (antes templaria) de la que esta localidad fue cabeza.

         Como es sabido, en nuestra zona, por su condición de tierra fronteriza, hubo varias encomiendas de las órdenes militares: las de Añón-Talamantes, Ambel, Mallén y Novillas. En cada una de ellas había un edificio que servía como sede al comendador, almacén para los productos que producían y, en definitiva, manifestación externa de su señorío. En Añón estaba ubicada en el castillo que se conserva, aunque con su propiedad repartida; la de Ambel es la casa conventual más importante, declarada Bien de Interés Cultural y mantenida por sus propietarios; Mallén perdió su castillo en la guerra de la Independencia pero el edificio de Novillas ha subsistido.

         Su fachada principal nos recuerda las características de otros edificios de la zona, como la Casa Consistorial de Tabuenca y la de la iglesia parroquial de Ambel, aunque en esos casos se trata de un triple orden de arcos cuyo número se va doblando de abajo arriba, mientras que en Novillas era el mismo en las dos primeras plantas.

         No menos interesante es la fachada posterior que da al Ebro y sigue ese mismo patrón arquitectónico, aunque al visitarla ahora hemos constatado que está prácticamente cubierta por hiedra, lo que puede ocasionarle graves daños. En ocasiones anteriores se llegó a cortar, pero en estos momentos su crecimiento es preocupante ya que cubre también los restos del antiguo castillo de origen incierto.

         Se trata de unos lienzos que han venido siendo atribuidos a una torre que allí existía a la que, como ocurrió en Ambel o Bulbuente, se adosó la casa conventual en el caso de Ambel o el palacio de los abades de Veruela en el de Bulbuente.

         El edificio es de propiedad privada, posiblemente fragmentada (lo que no hemos podido comprobar) y, hasta el momento, no goza de una declaración monumental específica. En Novillas sólo está declarado “El Fortín” o fuerte fusilero, pero el edificio que estamos comentando debería merecer mayor atención por parte de todos, dado que su interés no es menor. Ojalá, cese pronto la situación de abandono parcial y Novillas pueda contar con un elemento patrimonial de especial importancia que, en buena medida, representa una parte relevante de su historia secular.