En el archivo de la familia Ojeda se conservan numerosos impresos que ofrecen información sobre aspectos desconocidos de la historia de nuestra ciudad. Este es el caso del Reglamento de la Sociedad titulada La Borjana de Ntra. Sra. de Misericordia, fundada el 3 de marzo de 1888, de la que no teníamos la menor noticia.
Como establecía
el primer artículo de la sociedad, su objetivo era el de “aliviar en lo posible
la desgracia de sus individuos, en caso de enfermedad, con socorros pecuniarios”.
Era, en
definitiva, una Sociedad de Socorros Mutuos, cuyos antecedentes hay que
buscarlos en las cofradías gremiales que, en uno y otro caso, intentaban paliar
las dificultades que debían afrontar sus miembros, en el caso de contraer una
enfermedad, cesando, por lo tanto, de percibir los ingresos derivados de su
trabajo.
Los fondos de
la sociedad provenían de las cuotas de ingreso de sus socios (cuyo número
quedaba limitado a cien) y de las cuotas mensuales, caudales que se conservaban
en un arca de tres llaves.
La ayuda dispensada,
en caso de enfermedad era de cuatro reales de vellón diarios durante noventa
días, siempre y cuando el proceso que padecían no fuera venéreo o sarna,
consideradas enfermedades infamantes.
Para ser socio
se requería ser mayor de 18 años y no pasar de 35, teniendo domicilio en Borja,
certificando su buena salud y “observar y haber observado una conducta moral
irreprochable”.
Este es el
sello de la Sociedad que se puso bajo la advocación de la Virgen de
Misericordia, dato significativo, dado que, en la fecha de su fundación, la devoción
a la Virgen de la Peana aún no había adquirido la fuerza que tuvo, a partir del
llamado Primer Centenario.
En el
reglamento que regula el funcionamiento de la sociedad y sus cargos directivos
se incluye también la relación de los 99 socios fundadores, todos ellos con
apellidos muy borjanos, pertenecientes a agricultores y artesanos en su práctica
totalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario