En la antigua parroquia de San Bartolomé de Borja se
conserva un relicario de factura moderna, con una reliquia del Santo titular
que, a petición de los feligreses de dicha parroquia les fue entregada el 20 de
septiembre de 1764.
Se encuentra en el
interior de una cajita ovalada de latón dorado, cerrada con un cordón del que
pende el sello del cardenal Guadagni, que era el vicario general de la Curia de
Roma. La auténtica está fechada en Roma el 15 de enero de 1755 y el permiso
para la exposición pública de la reliquia se dio en Tarazona 7 de febrero de
1765, unos meses después de su llegada a Borja.
Con
el propósito de conservarla con la debida dignidad, D. Simón Bergerol,
beneficiado del templo del Pilar de Zaragoza, que era natural de Borja y había
sido bautizado en San Bartolomé, mandó hacer un relicario de plata al orfebre
zaragozano Domingo Estrada, padre, cuyo coste fue de 10 duros.
La donación inter vivos
fue realizada a favor de la parroquia, no a la cofradía del Santo que ya
existía, como se hace constar en el reverso del relicario donde puede leerse:
“Esta reliquia es de la parroquia de San Bartolomé de Borxa”. Sabemos que la
primera vez que se dio a venerar fue el 24 de agosto de 1765, con motivo de la
fiesta del Santo.
Sin embargo,
posteriormente, ese relicario fue utilizado para guardar las reliquias de San
Francisco de Borja que son las que contiene en la actualidad y que tienen
indudable interés, pues no son muchas las conservadas del Santo que lleva el
nombre de nuestra ciudad.
Los datos que han
servido para la elaboración de este artículo son fruto de la investigación
llevada a cabo por el Dr. D. Alberto Aguilera Hernández.
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