En el archivo de la familia Ojeda hemos encontrado el primer testimonio de una Sociedad de Socorros Mutuos que existió en Borja, a finales del siglo XIX. Tenía por nombre “La Agrícola” y es un impreso en blanco para justificar los fondos librados, en favor de algún beneficiario y, en la data aparecen las cifras 188. lo que nos sitúa en la época de su existencia.
Este tipo de sociedades, impulsadas mayoritariamente por la Iglesia, tenían como fin el constituir un fondo solidario, aportado por sus socios, para atender las necesidades de aquellos que, por enfermedad, “se vieran arrastrados al hambre y la miseria”, como comentaba Carlos Urzainqui en el artículo dedicado a ellas. Hay que tener en cuenta que, en aquellos momentos, no existían mecanismos de previsión social y la enfermedad constituía un gravísimo problema para las clases trabajadoras.
En un artículo
publicado en este blog, ya nos referimos a la actuación de D. Félix Giménez
Ferrer, que fue párroco de Ainzón, donde desarrolló una gran labor pastoral y,
entre otras cosas, fundó una Sociedad Obrera de Socorros Mutuos para hacer
frente a la grave crisis social por la que atravesaban sus habitantes, debido a
la ruina de las viñas, como consecuencia de la filoxera, y las pérdidas de
otros cultivos, por las malas condiciones climatológicas.
En 1910, existían en el arciprestazgo de Borja, además de la de Ainzón, una Caja en Mallén y Sindicatos Católicos en Boquiñeni, Bureta, Gallur, Luceni, Magallón, Novillas y El Pozuelo de Aragón.
Por lo que
respecta a nuestra ciudad, en una comunicación presentada por Carlos Urzainqui al
IV Congreso de Historia Local de Aragón (Barbastro, 3-5 de julio de 2003), con
el título “Sociedades de Socorros Mutuos: entre dos conceptos se sociedad”, se
revela que, entre 1864 y 1885, llegaron a existir en Borja siete asociaciones
de Socorros Mutuos, la más antigua de las cuales fue la de alpargateros,
fundada el 13 de abril de 1864. La acción de la Iglesia fue aquí posterior,
pero también se creó un Sindicato que dio origen a las actual Cooperativa que,
inicialmente, se llamó Cooperativa Agrícola Católica.
La que más
socios llegó a tener fue “La Agrícola”, con 102, que no son muchos, teniendo en
cuenta la población existente en esos momentos, superior a los 5.500
habitantes.
De todo ellos,
aparte de las referencias mencionadas no teníamos ningún testimonio impreso, de
ahí la importancia del que hoy damos a conocer.



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